Smart Lollipop es un test pediátrico con forma de piruleta de caramelo que pretende sustituir el análisis de sangre por un caramelo inteligente, capaz de detectar enfermedades infantiles con una sola muestra de saliva. De forma sencilla, rápida, indolora y divertida pero, sobre todo, sin invasión, para que les resulte de lo más apetecible a los más pequeños.
De sobra es conocido que a los niños no les gusta ir al médico. Por regla general les resulta estresante porque lo relacionan con batas blancas, agujas, fríos y hostiles fonendoscopios… en definitiva, para ellos salud es sinónimo de sufrimiento. Y esta piruleta inteligente se usa, según Diana Ballart, CEO y cofundadora de este invento, en la misma consulta del pediatra. El niño, después de comerse el caramelo, la devuelve y es cuando el médico la coloca en un lector óptico que genera resultados de forma rápida y permite detectar enfermedades como la celiaquía o el colesterol, entre otras.
La piruleta inteligente monitorea y controla el nivel de salud de los niños con una tecnología de biosensores y, por lo tanto, puede prevenir los posibles riesgos para la salud. Gracias a un lector electrónico, muestra los resultados del diagnóstico en un minuto y en una plataforma online, después de recoger la saliva en un colector y transferirla a un biosensor. Esta tecnología es la que aporta el resultado de la prueba médica, digitalizando la respuesta a una app vía wifi o bluetooth.
Con este invento, que es como tener un laboratorio dentro del caramelo, se ha comprobado que la saliva es tan eficiente como la sangre para realizar diversos test médicos, y mucho menos traumático para un niño. Ha llegado quizás el momento de que el análisis de sangre, nacido en el siglo XIX, dé paso a este nuevo proceso, en el que la saliva es la protagonista.
De hecho, The Smart Lollipop ha conseguido transformar la experiencia médica negativa e, incluso, dolorosa que supone una analítica de sangre, en un momento divertido que genera a su vez una experiencia positiva. Gracias a este avance, no sería descartable ampliar esta experiencia tanto a adolescentes como a adultos.
Diana Ballart ha declarado que: “existe para crear un cambio de paradigma en el test médico y, a la vez, para invitar a médicos, científicos, emprendedores, creativos... a pensar diferente impactando de esa forma en la salud pediátrica”.
La startup, The Smart Lollipop, ha logrado un invento tan revolucionario que ha recibido, en octubre de 2021, el primer premio, entre otros 49 proyectos candidatos, de I4kids, unos galardones impulsados por una plataforma de innovación pediátrica coordinada desde el hospital Sant Joan de Déu (Barcelona). Dotado con 15.000 euros, el objetivo de estos premios es dar un impulso a los productos de innovación médica en el campo de la pediatría y hacer hincapié en la necesidad de inversión para que las ideas se hagan realidad y aporten valor social.
Por otro lado, la piruleta inteligente ha sido seleccionada este 2021 por Unicef Lab e ISDI (Instituto Superior para el Desarrollo de Internet) como uno de los mejores proyectos sociales para genera impacto positivo en la infancia y la adolescencia en España y el mundo.
Este invento español se suma a otros también españoles que han logrado el reconocimiento internacional; tal es el caso del tratamiento español capaz de detectar de forma precoz y precisa la renitopatía diabética, la que puede causar ceguera.
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