La impresión 3D ha evolucionado considerablemente en la última década y ha supuesto enormes beneficios para la sociedad en general. Ahora, con esta misma tecnología, los animales que han perdido partes de sus extremidades debido a lesiones o enfermedades crónicas disponen de prótesis a medida.
En el campo médico, los avances que ha propiciado la impresión 3D han sido revolucionarios: se han creado modelos médicos hiperrealistas que son utilizados para prácticas en cirugía, al comenzar la pandemia se imprimieron miles de equipos de protección contra la Covid-19 y también se han logrado imprimir prótesis y órganos completamente funcionales. Estos avances han salvado vidas y han proporcionado mejor calidad de vida a aquellos que han necesitado prótesis personalizadas, cómodas y duraderas.
Estas mejoras se han trasladado al mundo de nuestras mascotas. Así, los animales que han perdido partes de sus extremidades están comenzando a obtener acceso a una mejor atención médica que incluye prótesis impresas en 3D y, por lo tanto, extremidades artificiales personalizadas, aparatos ortopédicos, correas y almohadillas, lo que les permite vivir una vida mejor y más larga.
Pájaros con alas protésicas, gatos con patas de titanio, tortugas sobre ruedas, águilas con pico protésico… Estos animales biónicos no son ciencia ficción. Gracias a las amplias capacidades que ofrece la impresión 3D, las prótesis para animales pueden ser ligeras, asequibles y personalizadas y ayudan a los animales a minimizar mucho el riesgo de deterioro y lesiones en las articulaciones.
Bionic Pets es uno de los principales fabricantes internacionales de prótesis y ortesis personalizadas para animales. Ellos cuentan con la colaboración de la empresa de diseño y desarrollo de productos 3D DiveDesign, con sede en de Nueva Jersey, y explican que el proceso es bastante sencillo. Comienza con un escaneo 3D del molde de la extremidad. Luego, los datos se cargan en su software, de modo que un algoritmo único puede generar una prótesis a partir del escaneo con los puntos de montaje apropiados, el tipo de patrón adecuado, el grosor correcto y la cantidad adecuada de flexibilidad. El precio medio, por ejemplo, de una pata ortopédica adaptada a un perro concreto, ronda los 1.300 euros.
Theresa Wendland, veterinaria de Colorado (EE. UU.) y experta en rehabilitación de animales, asegura que: “Es absolutamente crucial que las prótesis de animales impresas en 3D se adapten correctamente, teniendo en cuenta el tamaño, la edad, la altura, el peso, la postura y la forma de andar. Por lo tanto, los movimientos de un animal deben estudiarse durante un período de tiempo y es posible que sea necesario ajustar el equipo protésico una y otra vez hasta que el ajuste sea perfecto. Si bien este proceso puede llevar semanas y, a veces, meses, vale la pena asegurarse de que se haya hecho todo lo posible para lograr el máximo confort, la máxima durabilidad y el más alto nivel de funcionalidad. Me preocupa que la gente crea que cualquiera puede hacer una prótesis con una impresora 3D que tenga en casa. Es muy importante hacerlas a medida y de forma profesional para evitar futuros daños y lesiones”.
El mundo veterinario podría transformarse por completo, ya que las prótesis impresas en 3D no están destinadas solo para ayudar a los animales si han perdido o requieren la extracción de una extremidad, sino que también se pueden utilizar con fines preventivos. Así, la cantidad de animales sacrificados podría disminuir y el aumento del acceso a dicha tecnología podría reducir el costo de las prótesis 3D a medida que se generalizan.
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