La suerte es que el mercado está más que preparado para afrontar las “borrascas” sobre ruedas y que la experiencia sea finalmente gratificante si no has podido evitar la lluvia o te ha pillado desprevenido. Aparte de los consejos básicos para conducir con lluvia, a continuación, recopilamos las prendas necesarias, de cabeza a pies, para no calarte hasta los huesos y que llegues a destino sano y seco.
Empezando por la cabeza, el casco integral es una buena inversión si tienes que conducir bajo la lluvia, especialmente aquellos que ofrecen buena ventilación para que no se empañe o sistemas antivaho. Para los que no lo tienen, las películas repelentes de agua para la visera del casco son una solución adecuada para mejorar la visibilidad bajo la lluvia. Estas películas llevan un sistema
impermeabilizante que evita que con la lluvia se opaque el cristal de la visera protectora, haciendo que el agua se deslice y mejore la visión. Son también antivaho y su instalación es muy sencilla.
Para el cuerpo, existe equipamiento especializado para la conducción bajo la lluvia, como trajes completos o chaquetas y pantalones impermeables y resistentes al viento. Estos equipos suelen incorporar una membrana transpirable como Gore-Tex o un material similar para proteger el cuerpo de la lluvia.
Los pantalones más adecuados son los que llevan cintura elástica ajustable, para poder usarlos sobre cualquier otro pantalón garantizando un ajuste seguro. Además de la cintura, deberán ajustarse en las botas, para lo que deben tener las aberturas de la pierna de gran tamaño y ajustes de velcro. En cuanto a la chaqueta, una opción para reforzar la protección para la lluvia es elegir una que sea de una talla más grande de lo habitual, para usarla sobre una chaqueta protectora de motociclismo. Este tipo de chaquetas también pueden llevar correa ajustable en la cintura y puños elásticos para las muñecas, para protegerlas bien del agua. Respecto a los materiales, es preferible evitar el cuero, ya que casi nunca va acompañado de una membrana impermeable y absorbe la humedad rápidamente. Es preferible utilizar prendas de textil, con el corte más largo posible (tipo chaqueta tres cuartos). Los sistemas de ajuste del tamaño de las mangas o del cuello con velcro ofrecerán la máxima libertad para ajustar mejor el equipo. En el lado del cierre, las cremalleras impermeables o en su defecto las solapas impermeables bajo la cremallera retrasarán al máximo la entrada de agua. Además, existen modelos que se pliegan y se pueden guardar fácilmente en la misma moto, muy prácticas cuando la lluvia nos pilla desprevenidos.
Para las manos, es recomendable llevar unos guantes siempre de repuesto que sean resistentes al agua, pero no demasiado voluminosos, para no dificultar el cambio de marchas ni añadir dificultad a la conducción. Otra opción es instalar un carenado para la protección de cada mano: los de policarbonato transparentes son ligeros, pero resistentes. Se fijan al manillar o al tubo del espejo y se alinea el protector curvo delante de las manos.
No hay nada más desagradable que la sensación de tener un calzado frío y húmedo, así que en días de lluvia hay que ir preparado con unas botas impermeables, cuya membrana llegue lo más alto posible. También puede funcionar el uso de fundas de lluvia para botas en caso de que la lluvia llegue de improviso: son fundas de nailon revestidas de PVC y diseñadas para colocarse fácilmente sobre las botas y protegerse de la lluvia. Las más completas llevan la puntera y el talón reforzadas con nailon, y los puños superiores elastizados, creando un sello impermeable. También sirven para proteger los pies los deflectores de viento y protectores inferiores contra la lluvia que se colocan sobre la barra protectora del motor como un guante y permiten mantener la lluvia alejada de las piernas y pies.
Para los usuarios de una moto scooter que viven en zonas donde llueve a menudo, otra opción puede ser el uso de una manta térmica e impermeable, que protege del viento, del frío y de la lluvia. Y, si tienes que parar, puedes cubrir el asiento con ella y así protegerlo de la lluvia.
Y, por último, te recomendamos que te asegures de que su ropa de lluvia te quede bien, que sea de tu talla y que esté en buenas condiciones. Que elijas colores lo más brillantes posibles para una mayor visibilidad, acabados reflectantes y cremalleras termoselladas; que todos tus objetos personales los protejas en los bolsillos impermeables y, por supuesto, vigila que los neumáticos te proporcionan un buen agarre mientras conduces ya que, cuando llueve, el nivel normal de agarre de los neumáticos se reduce y, si conduces con neumáticos lisos, las probabilidades de que patines son muy altas. Por lo tanto, reemplaza los neumáticos si están desgastados.
Y en cuanto a las luces, verifica que todas las luces funcionan bien porque con la lluvia se reduce la visibilidad. Y si necesitas llevar a mano tu GPS o tu smartphone, también existen las fundas impermeables: perderte o quedarte incomunicado no es una opción.
Y a la hora de secar el equipo de moto, si es posible, retira los revestimientos para acelerar el secado. Abre los guantes y botas de moto tanto como sea posible para optimizar la circulación del aire seco y guarda el equipo en un lugar seco y ventilado, lejos de fuentes de calor directo.
© Imágenes: Shutterstock.
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