Una empresa española crea un chaleco con airbag para motoristas

Los elementos de seguridad para motociclistas disponibles actualmente en el mercado son muy numerosos y cada vez más sofisticados. Los materiales con los que se fabrican son objeto de complejos tests para verificar propiedades como la resistencia a la abrasión en contacto con el asfalto, ergonomía, confort térmico, libertad de movimientos, etc. De la mano de la tecnología, están llegando al mercado soluciones como los cascos inteligentes o las chaquetas refrigeradas que, además, no descuidan la estética y contienen los precios para no dejar a nadie fuera. En realidad, ya no hay excusa que justifique renunciar a la seguridad en favor de la comodidad.  

Recientemente, una empresa española ha puesto su granito de arena en esa carrera tecnológica por la seguridad de los motoristas. Se trata del Aspar Air, un chaleco con airbag en cuyo desarrollo ha participado el cuatro veces campeón del mundo de motociclismo Jorge Martínez “Aspar”.

Su sistema de inflado es sencillo y de origen mecánico. El airbag se activa por un sistema de compensación de masas. En el momento en el que la moto cae, la cinta que une la misma con el chaleco del motociclista se tensa y tira del resorte que, a su vez, suelta la aguja percutora y pincha el cartucho de gas, llenando la bolsa del airbag en tan solo 200 milisegundos.

Tras las pruebas de certificación realizadas en las instalaciones del CRITT Sport Loisirs (Regional Centre for Innovation and Technology Transfer) de Châtellerault (Francia), este airbag para motos ha sido homologado conforme a la Norma Europea 1621-4 sobre protecciones inflables para motociclistas, superando las pruebas de impacto, tallaje y resistencia de la cinta a la rotura. Con un precio que no alcanza los 200 €, el Aspar Air se convierte en uno de los más competitivos del mercado y está disponible en dos versiones, denominadas 0.5 y 1.0, en función del tamaño y la cantidad de tejido que lo recubre.

La implantación del chaleco Aspar Air, coincide con los 15 años de la aparición del primer experimento piloto de airbag con motivo del Gran Premio de la Comunidad Valenciana de 2007, cuando debutó el primer airbag en competición en el Circuito Ricardo Tormo. Posteriormente, en 2018, acabó siendo obligatorio en todas las categorías del Campeonato del Mundo.

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