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¿Cuántas veces hemos soñado en poder leerle la mente a una persona? Un amigo, un novio, un familiar… Nissan está cada vez más cerca de conseguirlo… aunque su objetivo dista bastante de la simple curiosidad por saber qué están pensando otras personas en un momento concreto.
El fabricante de automóviles japonés está trabajando en el desarrollo de una tecnología particular, denominada brain to vehicle, cuyo fin principal es ser capaz de anticipar los movimientos de un conductor, alertarle ante posibles peligros derivados de los mismos y promover la conducción autónoma por parte de sus vehículos para corregirlos. En definitiva, una tecnología que persigue leerles la mente a los conductores y ser capaz de prevenir distracciones al volante. Un desarrollo que se suma a otras innovaciones, como la tecnología Canto, también de Nissan, nuevos avances en el ámbito de la conducción autónoma, en los sistemas de asistencia de los vehículos, el ahorro de energía…
Gracias a la inteligencia artificial, ingenieros de Nissan están desarrollando esta tecnología que persigue conocer los reflejos de los conductores, con el ánimo de permitirles reaccionar de la forma más rápida cuando anticipan una acción incorrecta o de riesgo al volante. Las conexiones neuronales les permiten decodificar el cerebro y hacer un registro de sus reacciones ante una determinada situación. Así, la tecnología interpreta como correctas las maniobras que siguen el guion registrado y, por el contrario, alerta cuando el comportamiento del conductor se sale de esas pautas memorizadas en el sistema.
Por ejemplo, un conductor ante una curva suele seguir siempre un mismo patrón: frenar antes de entrar a la curva, adecuar la velocidad y girar el volante para trazarla. El sistema inteligente de Nissan permite anticipar la maniobra que el conductor debe haber predefinido en su mente para llevarla a cabo de forma autónoma y evitar así cualquier error. Estudios demuestran que una advertencia de 1,5 segundos antes de un posible accidente puede prevenir hasta el 90% de las colisiones producidas por detrás. La tecnología de Nissan está pensada precisamente para lograr una conducción más segura y con menos siniestralidad.
Decodificador del cerebro
La tecnología brain to vehicle se despliega a través de un casco transmisor que mide las ondas cerebrales del córtex humano. Un software, desarrollado mediante algoritmos, se encarga de interpretar dichas ondas y de deducir el movimiento o maniobra que va a realizar a continuación el conductor. El BT2, no obstante, va más allá, ya que utiliza todo ese estudio del cerebro registrado para impulsar sistemas autónomos de ayuda a la conducción por parte de los vehículos. Es decir, en caso de que las ondas cerebrales anticipen un movimiento no deseado por parte del conductor, el vehículo sería capaz de corregirlo de forma autónoma llevando a cabo el movimiento deseado.
Desde Nissan aseguran que estos sistemas permiten anticipar entre en 02 y 0,5 segundos un movimiento incorrecto, lo que permite al coche alertar de ello y ayudar a girar el volante o frenar el coche en caso de existencia de un obstáculo.
Brain to vehicle está pensada, incluso, para detectar el malestar físico por parte del conductor y poder llevar a cabo cambios en el vehículo para agradarle.
B2V forma parte de la nueva estrategia de negocio de Nissan, denominada Intelligent Mobility y que persigue hacer la conducción más segura, autónoma y placentera.