Los cambios normativos aprobados en los últimos meses que buscan incentivar la seguridad de los conductores y peatones han provocado que la ya habitual carrera por la innovación de las marcas de vehículos se incentive. La última novedad la ha presentado Volvo con su nuevo sistema de cámaras de seguridad en el interior de sus vehículos.
La seguridad vial en el interior de los vehículos continúa siendo un must para los fabricantes de coches. A pesar de las campañas y las medidas tomadas por los organismos oficiales durante los últimos años, las estadísticas de siniestralidad vial durante 2018 continúan asumiendo meses trágicos en el calendario.
Por esta razón, la seguridad vial más sofisticada comienza a trasladarse al interior de los coches. A partir del 2022, ya está estipulado que los nuevos vehículos estén equipados obligatoriamente con distintos sistemas de seguridad vial. Po ello, las marcas de automoción más reconocidas de la industria aúnan tecnología y mecánica para reforzar este punto.
En este sentido Volvo siempre ha destacado en el ámbito de seguridad vial tanto pasiva como activa y, en esta ocasión, ha querido contribuir en la seguridad activa con cámaras de seguridad y sensores ubicados en el interior de sus vehículos. Con este nuevo sistema, Volvo detectará eficazmente a aquellos conductores distraídos o que estén bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Este mecanismo intervendría en los casos en los que el comportamiento del conductor pueda provocar casos de lesiones graves o la muerte. Este sistema se encargará de reducir la velocidad del vehículo cuando traspase los límites determinados, alertar al servicio de asistencia del propio coche y, en aquellos casos que sean necesarios, reducir la marcha y estacionar el coche de modo seguro.
No obstante, sus funcionalidades no se restringen solo a estos puntos. Dentro de los comportamientos inusuales del conductor, también intervendría si el usuario se durmiese al volante, mantuviese la mirada apartada de la carretera o realizase maniobras en tiempos de reacción excesivamente lentos.
La implantación de estas cámaras en los vehículos de Volvo comenzará a realizarse partir del año 2020, en la denominada próxima generación de vehículos SPA2. Una vez iniciado este proceso, Volvo facilitará información sobre el número de dispositivos que irán instalados en el interior de sus coches.
Con esta iniciativa, la marca sueca no solo quiere lograr una conducción segura, sino generar un debate entre el resto de los fabricantes para que instalen estos tipos de sistemas tecnológicos en sus modelos. Volvo asegura que, gracias a la tecnología, todos los fabricantes de automóviles deben responsabilizarse de manera de activa para evitar cualquier tipo de accidente de tráfico y mejorar el comportamiento de los conductores más temerarios, dado que solo de esta forma, se conseguirá reducir las tasas de siniestralidad vial en las carreteras.