La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio en España desde octubre de 1981 para todos los vehículos matriculados que no estén dados de baja. En esta inspección se evalúan diferentes elementos del vehículo, pudiendo obtener un resultado favorable si no se han detectado fallos, desfavorable si existen defectos graves, o negativo si los fallos encontrados son muy graves.
Dependiendo del tipo de vehículo de que se trate, se deberá acudir a pasar la ITV al cabo de determinados años desde la primera matriculación o, dicho de otra manera, estarán exentos durante los primeros años. Así, los ciclomotores están exentos durante los primeros 3 años; motocicletas, cuadriciclos, quads, autocaravanas, vehículos especiales de obras y servicios que circulas a menos de 25 km/h, así como coches y turismos, están exentos durante los primeros 4 años; vehículos ligeros (camiones y remolques de hasta 3.500 kg), durante los 2 primeros años; caravanas de MMA mayor de 750 kg, durante los 6 primeros años y, por último, los vehículos agrícolas están exentos durante los 8 primeros años.
Después de la primera revisión, la periodicidad de las siguientes también varía en función de los años transcurridos y del tipo de vehículo de que se trate. Una de las dos novedades que entran en vigor este 2023 tiene que ver precisamente con esta periodicidad y afecta a los vehículos ligeros destinados al transporte de mercancías con una MMA inferior a los 3.500 kg. Este tipo de vehículos deberá renovar su ITV cada 6 meses a partir del décimo año de su primera matriculación, de manera que se mantiene el período de los primeros 2 años sin tener que pasarla. Del tercer año al sexto, las revisiones serán cada 2 y del sexto al décimo anualmente.
Otro cambio que podría llegar este año es la revisión del sistema e-Call o llamada de emergencia. Según la normativa europea, esta tecnología debe estar instalada en todos los vehículos de la UE de hasta 8 plazas y vehículos comerciales ligeros con fecha de fabricación posterior al 31 de marzo de 2018. Se trata de un sistema que, en caso de siniestro grave, conecta automáticamente con los servicios de emergencia llamando al 112: esta tecnología incorpora diferentes sensores que están conectados a sistemas de seguridad, como el control de estabilidad y los airbags, de modo que detecta cuándo se ha producido un accidente. En caso de producirse, se activa de forma automática una llamada a los servicios de emergencia (ambulancias, policías, bomberos…). Además, para mayor seguridad del aviso de la incidencia, si el conductor está consciente, podrá activar la alarma pulsando directamente el botón eCall.
Así, el Real Decreto 750/2022 del pasado 27 de septiembre, establece que este elemento de seguridad debe ser revisado en las ITV: si se detecta un fallo o una anomalía en su funcionamiento, dicho defecto supondría un suspenso o una ITV desfavorable. No obstante, antes de que comience a inspeccionarse, el Ministerio del Interior deberá notificarlo e incluirlo en el Manual de Procedimiento de Inspección de Estaciones ITV. De momento, no se sabe la fecha en la que se empezará a revisar, pero todo parece indicar que tardará algunos meses más.
El propósito de estos nuevos controles es adaptarse a los estándares europeos relativos a la seguridad vial. A pesar de ello, en España alrededor de un 40% de vehículos circula sin haber pasado la ITV, lo que puede acarrear sanciones a partir de 200 euros.
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