La DGT ha confirmado la creación del carné B1, un nuevo permiso que habilita para conducir cuadriciclos y triciclos de hasta 400 kg (550 Kg si están destinados al transporte de mercancías). De estas limitaciones queda excluído el peso de las baterías en caso de ser eléctricos. Se trata de los vehículos de tipo L7e, con una potencia máxima de 15 kW (20 CV). Pueden alcanzar una velocidad de hasta 90 Km/h, por lo que se les permite circular tanto por vías urbanas como interurbanas convencionales, autovías y autopistas. Pero la gran novedad es que la edad mínima para obtener el carné B1 y poder conducir este tipo de microcoches es de 16 años.
Además de la edad, los requisitos para la obtención del B1 son superar un examen teórico, que en el caso de España sería equivalente al del B o carné de conducir normal, y unas pruebas prácticas específicas para este tipo de vehículos.
La medida está enmarcada en la nueva Estrategia de Seguridad Vial 2030, que ha sido impulsada por el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska y presentada en la sede de la Dirección General de Tráfico el pasado 9 de junio. Asimismo, el permiso B1 tiene cabida dentro de la Directiva Europea 2006/126/CE, cuya aplicación por parte de los estados miembros es opcional. Al adoptar este nuevo permiso, España se suma a otros países como Francia, Reino Unido, Portugal e Italia. La experiencia en todos ellos ha sido positiva ya que, por un lado, se logra un acceso más escalonado a la conducción de automóviles y, por otro, se amplía el catálogo de movilidad privada para jóvenes y muchos de ellos reemplazan el uso de motocicletas por este tipo de vehículos, más seguros en caso de colisión.
El origen de esta iniciativa se encuentra reflejado en las peticiones de organizaciones tan reputadas como Pons Seguridad Vial y AEDIVE (Asociación Empresarial para el desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica).
En cuanto a la oferta de vehículos clasificados como L7e, si bien la ley permite que incorporen tanto motores de combustión como eléctricos, la mayoría de los que se venden actualmente pertenecen al segundo grupo. De este modo, la llegada del carné B1 favorece también la proliferación del coche eléctrico y, en consecuencia, la movilidad con cero emisiones en concordancia con el Acuerdo de París. La mayoría de los modelos presenta características comunes en cuanto a dimensiones, prestaciones, seguridad y equipamiento. Muchos son biplaza y disponen de elevalunas eléctricos, cierre centralizado, baterías extraíbles, aire acondicionado… Es obligatorio que dispongan de un sistema antivuelco y frenos ABS. El precio de estos coches eléctricos nuevos oscila entre los 7.000 y 11.000 euros aproximadamente.
Hasta ahora, los cuadriciclos que se podían conducir sin carné, solo con el permiso de ciclomotor y a partir de los 15 años, eran los conocidos como microcars. Como el Ami de Citröen, estos vehículos no pueden superar los 425 kg y los 8,2 CV de potencia. Al no estar autorizados a superar los 45 km/h, solo pueden circular por vías urbanas. Por eso, no son capaces de responder a las necesidades de movilidad de muchos jóvenes que viven en zonas rurales o mal comunicadas por transporte público y se tienen que desplazar de unos municipios a otros. Con la opción del B1, esa desigualdad entre los habitantes menores de edad de áreas urbanas y rurales quedaría también resuelta.
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