El buen uso del carril izquierdo en autovías y autopistas evita situaciones de peligro y agiliza la circulación, pero, por desgracia, muchos conductores no siempre respetan las recomendaciones que hace la DGT a este respecto. Tanto es así, que su director general, Pere Navarro, ha anunciado la incorporación, en la próxima revisión del Reglamento General de Circulación, de la prohibición explícita de circular por el carril izquierdo en vías rápidas bajo determinadas condiciones.
Las vías rápidas a las que hace referencia esta norma son las que disponen de tres o más carriles por sentido y se aplica en condiciones meteorológicas adversas, como la niebla, el hielo o la nieve, para dejar libre el paso a quitanieves y camiones que esparcen sal. Esta medida se adopta siguiendo el ejemplo de Alemania, donde además existe la obligación de generar un carril de rescate conocido como “Rettungsgasse” en caso de tráfico denso para que los vehículos de emergencia puedan adelantar. De este modo, en las autovías de dos carriles, los conductores que circulan por el carril derecho se pegan a la derecha y los que circulan por el izquierdo hacen lo propio hacia la izquierda, generando un espacio central suficiente para el paso de ambulancias, bomberos, policía, etc. En países como Austria, Suiza, Polonia, Hungría, Bélgica o Luxemburgo, existen leyes parecidas, mientras que en Francia o España solo hay obligación de facilitar las maniobras de adelantamiento de los vehículos de emergencia. En otros como Italia o Países Bajos, no existe ninguna reglamentación al respecto.
Actualmente, y hasta que se produzca la revisión anunciada por Pere Navarro, el Reglamento General de Circulación dice en su artículo 31 que “se circulará normalmente por el (carril) situado más a la derecha, si bien podrá utilizar el resto de los de dicho sentido cuando las circunstancias del tráfico o de la vía lo aconsejen, a condición de que no entorpezca la marcha de otro vehículo que le siga”. De este texto se desprende que la decisión final es del conductor, pero en la práctica los agentes encargados de vigilar el tráfico están habilitados para denunciar a aquellos conductores que estén obstaculizando la circulación por este motivo, pudiendo llegar a imponerse sanciones de 200 euros.
Por otro lado, el mal hábito de circular por los carriles de la izquierda da lugar a otras situaciones peligrosas y denunciables, como la de acosar a un vehículo más lento que no se aparta para dejarse adelantar. Si no se respeta la distancia de seguridad o se adelanta por la derecha, se puede considerar conducción temeraria y la denuncia puede llegar a los 500 euros más seis puntos del carné o incluso con retirada del permiso durante un tiempo. Junto a conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, la conducción temeraria es una de las infracciones más graves que contempla el Permiso por Puntos instaurado en España en 2006.
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