“General Motors, el fabricante de automóviles más grande de los Estados Unidos, está considerando la posibilidad de integrar un asistente virtual basado en tecnología de procesamiento de lenguaje natural en sus vehículos”. Así se expresa el propio chatGPT al preguntarle desde su página web por las declaraciones que el director de tecnología de General Motors (GM), Scott Miller, hizo sobre estos planes de la compañía.
El origen del proyecto lo encontramos en la alianza firmada entre GM y Microsoft a principios de 2021, destinada al desarrollo de coches eléctricos y autónomos. Como consecuencia de esta colaboración surgió la posibilidad de implementar un chatbot en futuros modelos del grupo propietario de Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC. En concreto, el asistente elegido es el basado en la tecnología de chatGPT, desarrollado por OpenIA. Y es que Microsoft ha invertido una importante suma en esta empresa, dejando clara su intención de integrar el asistente virtual más prometedor del momento en muchos de sus productos asociados, entre los que ahora se encuentran los coches de GM.
Si bien es cierto que el uso de comandos de voz es ya algo habitual en los coches desde hace años, aprovechar todo el potencial que brindan la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático supone un avance importantísimo en cuanto a interactividad entre el vehículo y el conductor. Ya se pueden adquirir muchos automóviles que informan sobre incidencias mecánicas, el estado del tráfico o la ubicación de las estaciones de servicio más próximas mediante IA integrada. También hay modelos que equipan asistentes más potentes y con capacidades mucho más amplias, como el SUV de Alfa Romeo con Alexa. Pero el sistema de chat elegido por GM está basado en el mismo modelo de aprendizaje que chatGPT, visto por muchos expertos como el sistema más avanzado del momento.
Esta IA está entrenada para mantener conversaciones en un lenguaje natural y entender preguntas formuladas de modo coloquial. Actualmente dispone de más de 175 millones de parámetros. Su aprendizaje, basado en el texto, avanza a medida que recibe correcciones a lo largo del tiempo. Una de sus cualidades más sorprendentes es que comprende preguntas formuladas sobre otras anteriores sin necesidad de reformular la pregunta completa. Esto es muy útil cuando queremos ampliar una información añadiendo matices a la pregunta. Aplicado a un conocimiento profundo del vehículo, se podría decir que con el sistema de chatGPT no necesitamos un manual de usuario. Con una simple pregunta obtendríamos información inmediata sobre una alerta luminosa en el cuadro de instrumentos y, si se tratara de una avería, la gravedad de la misma. De hecho, para muchos se trata de una tecnología que podría terminar con buscadores como Google o Yahoo.
Los planes conjuntos de Microsoft y GM para integrar chatGPT en los vehículos del fabricante estadounidense se encuentran en fase de desarrollo y no se ha desvelado una fecha concreta de lanzamiento. Por el momento, podemos seguir disfrutando de este asistente a través de su página web openai.com de manera totalmente gratuita y poner a prueba los conocimientos que acumula.
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