Estornudos, congestión nasal, lagrimeo, picor, enrojecimiento de ojos… todos ellos son síntomas de alergia que, con la primavera, se acentúan y que pueden llegar a afectar a la conducción. Si tenemos en cuenta que uno de cada cuatro españoles padece alergia al polen, seguir unos consejos prácticos puede ayudar a sentirnos mejor al volante.
El polen se cuela por todas partes, incluida la vivienda, para la que los purificadores de aire pueden resultar de gran ayuda. En los vehículos, además de estar igualmente expuestos a los alérgenos, conducir bajo los síntomas que provocan, pueden llegar a ser peligroso.
Con estas recomendaciones, los efectos negativos de la alergia primaveral se verán mitigados.
1.- Si tomas algún medicamento para la alergia, lee detenidamente las etiquetas de advertencia porque muchos medicamentos para la alergia de venta libre y recetados contienen ingredientes que adormecen y la somnolencia al conducir es la causa de aproximadamente el 16,5 % de los accidentes automovilísticos fatales cada año.
2.- Limpia y cambia los filtros de aire regularmente. Los automóviles modernos están equipados con filtros de aire tan avanzados que pueden filtrar el polvo, el polen y otros alérgenos. Asegúrate de que tu coche tenga instalados filtros de polen y límpialos con frecuencia. De esta forma no solo mejora el ambiente para respirar, sino que también aumenta la eficiencia del automóvil.
3.- Mantén tu coche tan aislado como sea posible. Limitar la cantidad de aire cargado de polen dentro del vehículo ayuda a mantenerlo libre de alergias. Para ello, es conveniente conducir con las ventanillas cerradas y el aire acondicionado encendido mientras dure la temporada de alergias. Y, cuando hagas funcionar el aire acondicionado, ponlo en la posición de recirculación para minimizar la cantidad de aire que entra del exterior. Además, verifica que las ventanillas de tu coche cierran completamente.
4.- Toma nota del clima. Antes de salir a la carretera, verifica el clima local para ver si puedes tener un mayor riesgo de sufrir un ataque de alergia. La mayoría de los informes meteorológicos hacen recuentos diarios de polen y advierten sobre los días de alto riesgo de polen. Si el riesgo es muy alto, considera posponer tu viaje hasta que baje. Y, por otro lado, evita viajar al amanecer o atardecer porque en esas franjas horarias el nivel de polen sube considerablemente.
5.- Haz una limpieza a fondo de tu coche. Mantener tu coche limpio es importante para mantenerse libre de alergias. Y el momento más adecuado para realizar una limpieza a fondo es al llegar la primavera. Comienza por retirar toda la basura y pasar la aspiradora por todas partes, especialmente las alfombrillas del suelo. Piensa que tus zapatos transportan humedad a las alfombrillas, lo que las convierte en caldo de cultivo para las esporas de moho y otros alérgenos. Considera cambiar las alfombrillas de tela por tapetes de plástico lavables para facilitar la limpieza y reducir la retención de humedad. También debes aspirar a fondo los asientos, desempolvar el salpicadero y limpiar el exterior para eliminar el exceso de polen que puede infiltrarse en los filtros de aire.
6.- Mantente hidratado. Es común elegir, cuando sales de viaje, bebidas con gas o café, pero la cafeína y los azúcares refinados también contienen histamina, por lo que es mejor evitar estas bebidas si padeces rinitis alérgica. El agua, por tanto, es tu mejor opción, ya que no solo te mantiene hidratado, sino que enjuaga la garganta de los alérgenos que también pueden estar en el ambiente. También evita que la garganta se seque, lo que solo empeoraría la tos, uno de los síntomas más comunes de la afección. Y si te apetece una bebida caliente, opta por alguna infusión de hierbas, como el té de ortigas, por ejemplo, que tiene propiedades antiinflamatorias naturales.
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