Las pantallas táctiles de los coches, con la cantidad de funciones y aplicaciones que ofrecen, son muy útiles, pero generan cierta controversia debido a las distracciones que producen y que pueden repercutir en un aumento de los accidentes de tráfico.
Como alternativa, un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge está desarrollando una pantalla de realidad aumentada basada en los sensores LiDAR que podría cambiar la forma en la que interactuamos con los vehículos. Este sistema de sensores utiliza en agricultura, arqueología y geografía, pero también se está probando en vehículos autónomos para la detección de obstáculos, emitiendo pulsos de luz láser para mapear los alrededores del vehículo con precisión milimétrica.
La solución que proponen los investigadores se basa en el envío de un pulso láser para medir la distancia entre el vehículo y un objeto, que calcula utilizando la luz reflejada por los esos objetos. Los sensores LiDAR pueden recopilar hasta 400.000 puntos de datos, que se procesan en tiempo real para generar un holograma 3D que se superpone al campo de visión del conductor. Así, se puede ver al mismo tiempo la información de los obstáculos en la carretera sin tener que desviar la mirada ni perder la concentración.
El concepto es similar a las gafas de realidad aumentada, que permiten a los usuarios ver su entorno sin ninguna obstrucción física mientras superponen proyecciones digitales como traducciones de voz, flechas de asistencia direccional y más. En este caso, el conductor podrá ver los datos de navegación, recibir alertas de seguridad o visualizar el entorno de forma no intrusiva.
Aunque la tecnología aún no se ha probado en un coche, las primeras pruebas, basadas en datos recogidos en una concurrida calle del centro de Londres, demostraron que las imágenes holográficas de ultra alta definición aparecen en el campo de visión del conductor según su posición real, creando una realidad aumentada. Esto podría ser especialmente útil cuando objetos como las señales de tráfico están ocultos por árboles grandes o camiones, por ejemplo, lo que permite al conductor ver “a través” de los objetos para alertar de posibles peligros sin distraerle.
Las pantallas holográficas en 3D tienen el potencial de aumentar la seguridad en la carretera, pero existen dudas sobre su viabilidad inmediata debido a las dificultades técnicas y el tiempo de desarrollo. La investigación y la cooperación entre especialistas son esenciales para hacer realidad esta idea y garantizar que tenga éxito en la reducción de los accidentes de tráfico.
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