Desde hace unos años, cualquier propietario de un coche tenía que portar en su vehículo, adherido a la luna delantera, un distintivo medioambiental que discriminaba positivamente si éste era respetuoso con el medio ambiente. Muy pronto, este sistema de etiquetado de la DGT variará por completo su catalogación de sus etiquetas CERO, ECO, C y B.
El pasado mes de junio, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó el nuevo “Plan de Impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción” en el Consejo de Ministros, en el que figura las ayudas para comprar cualquier tipo de vehículo sostenible en la Comunidad de Madrid. Tras su aprobación, el nuevo plan contaría que una nueva medida, que será supervisada por el Ministerio del Interior, en la que se actualizaría el sistema de distintivos medioambientales que la DGT clasificado desde el 2016.
Tras varios rumores de renovación en el sector, el organismo autónomo del Gobierno español fijó un periodo total de un año, para poder presentar alternativa a la categorización actual, tal y como argumentó en su artículo 1.5.
Esta nueva propuesta, con fecha final de aprobación fijada en julio de 2021, variará tanto la catalogación de estos distintivos como la aparición de nuevas pegatinas no existentes actualmente.
Del mismo modo, se endurecerá la catalogación de las etiquetas consideradas hasta ahora ecológicas, puesto que existen varios modelos de vehículos que con ínfimos aportes eléctricos que alcanzan la denominación ECO. Un punto que se traslada a algunos vehículos híbridos enchufables o micro-híbridos que circulan generalmente con los motores de combustión.
En cuanto a los vehículos diésel y gasolina, posiblemente contarán con una nueva etiqueta con distintivo D. Diseñada para coches de este tipo de combustible de última generación, los cuales superen las normativas Euro 6d, que se distancien de modelos más antiguos y menos tecnológicos.
Con esta nueva renovación, la eficiencia energética, teniendo en cuenta el impacto medioambiental de los vehículos, quedará más definida, ya que según el Gobierno “ el sistema de etiquetado actual (Etiquetas CERO, ECO, C y B) ha permitido una clasificación cada vez más conocida del parque de vehículos”, pero que “la evolución tecnológica es una realidad y los nuevos vehículos que incorporan estas innovaciones deberían ser catalogados dentro de las posibilidades que ofrecen el sistema de etiquetas actual, o bien añadiendo nuevas etiquetas”.