Durante la preparación del carné de moto, sea cual sea su modalidad, el motero recibe diferentes consejos sobre cómo afrontar la conducción diaria en dos ruedas con la mayor seguridad posible mientras se disfruta de ese momento.
Dentro de la seguridad, seguro que la mayoría de los moteros habituados a la conducción han tenido que utilizar el freno de emergencia en alguna ocasión. Durante ese momento, controlar el escenario que nos rodea y respetar la distancia de seguridad son vitales para evitar cualquier tipo de imprevisto sin riesgo de colisión. Mejorar nuestra capacidad de reacción, y fijar la mirada en el punto más lejano son premisas fundamentales para una conducción segura, pero si se pasan por alto, conducirá a una situación donde el primer instinto será clavar los frenos de la moto en el asfalto. Para solventar este problema, existen diferentes herramientas como el freno de emergencia. Esta técnica será una de las mejores aliadas para cualquier motero ante situaciones extremas, puesto que le ayudarán a mantener la calma, desarrollar un instinto de supervivencia, adquirir memoria muscular y por consiguiente saber cómo reaccionar.
En situaciones normales, las autoescuelas nos enseñan a frenar con el freno delantero con una fuerza gradual sobre la maneta derecha, no obstante, ante una situación de frenada de emergencia, la maniobra a realizar es totalmente distinta. Para no comprometer la estabilidad del vehículo, se debe utilizar la fuerza física con lógica. Principalmente, se debe evitar transferir toda la energía cinética al tren delantero ya que el sistema de frenos de la horquilla y los neumáticos bloquearán la rueda y, por ende, causará el levantamiento de la rueda trasera. Por esta razón, debemos dirigir gran parte de la fuerza a los trenes traseros para que estabilizar nuestra moto, además de conocer cómo funciona nuestro sistema ABS, en el caso de tenerlo, y retener nuestra moto con nuestras rodillas y nuestros talones.
Ante circunstancias como éstas, el sector automovilístico continúa diseñando sistemas de frenado que ayudan a reforzar y favorecer la seguridad de los conductores como son los sistemas de frenado automático que ayudan a prevenir accidentes marcha atrás. Y dentro del sector, las propias marcas son las primeras interesadas en generar sistemas de seguridad. Ejemplo de ello son Mercedes Benz, que apuesta por su último sistema de detección de emergencia automática de cualquier objeto o persona que se sitúe en el rango de visión del vehículo, o el sistema de IA de Nissan que te lee la menta mientras conduces con su tecnología brain to vehicle (B2V).
Aunque por el momento los conductores de los vehículos de dos ruedas no tienen al alcance este tipo de sistemas, el freno de emergencia y el cumplimiento de las normas de seguridad del volante le proporcionará una frenada más plana y estable que ayuda a evitar el levantamiento del tren posterior, además de aumentar la sensación de control.