Se estima que un tercio de los accidentes de tráfico que se producen en Europa se deben a distracciones del conductor. Manipular las funciones incorporadas en el salpicadero de los coches o en sus pantallas táctiles, así como apartar la mirada de la carretera hacia el interior del habitáculo son, sin duda, comportamientos muy comunes que pueden acarrear consecuencias trágicas.
De hecho, un estudio elaborado por la asociación independiente de conductores británica IAM RoadSmart en colaboración con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), ha desvelado que el uso de asistentes de navegación como Android Auto o Apple CarPlay pueden ser más peligroso al volante que el consumo de alcohol o de cannabis. Algunos conductores que participaron en el estudio llegaron a apartar la vista de la carretera durante 16 segundos, lo que equivale a una distancia de frenado de más de 500 metros a 110 km/h de velocidad.
Entre las conclusiones del informe, destaca que el tiempo de reacción de un conductor que está manejando uno de estos asistentes se incrementa entre un 30 y un 57%, según se trate de un asistente por voz o algunos modelos de pantalla táctil, mientras que alguien que supera el límite de alcohol permitido o ha consumido cannabis necesita un 12 o un 21% más de tiempo respectivamente. En ambos casos, un incremento en el tiempo de reacción menor que al usar los sistemas de navegación.
En su empeño constante por reducir la siniestralidad, tanto las autoridades como los fabricantes de automóviles y otras empresas relacionadas con la industria de la movilidad no dejan de investigar soluciones cada vez más seguras que no pasen por renunciar a la información y el confort a bordo. Ahora, una de las tendencias que parece tener más recorrido es reemplazar las pantallas inteligentes inspiradas en las tabletas y smartphones que equipan los coches modernos por sistemas de proyección en el propio parabrisas (HUD o head-up display). Así es el nuevo BMW i Vision Dee presentado en el CES 2023 de Las Vegas. Un prototipo que incorpora el nuevo sistema BMW Mixed Reality Slider desarrollado por la marca germana. Con esta tecnología, el conductor podrá elegir entre cinco niveles de realidad aumentada que se proyectará a lo ancho de todo el parabrisas mientras conducen, desde únicamente información relacionada con la conducción y la seguridad hasta una experiencia totalmente virtual con el cristal oscurecido.
Otra solución es la ideada por Continental, llamada HUD Scenic View y ganadora del Premio a la Innovación CES 2023 en la categoría Tecnología de Vehículos y Movilidad Avanzada. Consiste en proyectar la información en una banda negra dispuesta en la parte inferior del parabrisas, de manera que no haya que bajar la mirada hacia el salpicadero. La ventaja frente a los sistemas que utilizan la parte transparente del cristal para proyectar la información es que no le afecta cómo incida la luz en el parabrisas y la visión es más nítida en cualquier condición. En contra, no puede combinar gráficos con objetos reales ni proyectar información en el campo visual directo del conductor.
En definitiva, el desarrollo de estas tecnologías avanza con el claro objetivo de aumentar la seguridad y en paralelo a la evolución natural de la automoción hacia coches cada vez más autónomos, con interiores limpios y sin apenas botones. En relación a la seguridad, se podría decir que hemos experimentado cierto retroceso desde los salpicaderos con mandos analógicos, que una vez memorizados podíamos manipular mecánicamente sin retirar la vista de la carretera, con respecto a las pantallas táctiles, que exigen más atención por parte del usuario. Así se desprende de otro interesante estudio, éste elaborado por la revista sueca Vi Bilägare.
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