Realizar el mantenimiento periódico del vehículo es un elemento determinante en la seguridad durante los desplazamientos, incluso también para quienes solo utilizan el vehículo para moverse por la ciudad. Aunque el coche aparentemente esté en buenas condiciones, la revisión garantiza el buen funcionamiento de todos sus elementos. Y, entre las revisiones periódicas obligatorias, está la ITV: en 2021, 4 de cada 10 vehículos no habían superado esta inspección en el plazo que les correspondía.
Según un estudio llevado a cabo por la Universidad Carlos III, estas revisiones técnicas, obligatorias desde 1987, evitan 539 víctimas mortales al año, más de 12.000 heridos y al menos 17.700 accidentes de tráfico. Otro informe, publicado por la DGT bajo el nombre “Principales cifras de la siniestralidad vial en España en el año 2020”, encuentra una relación directa entre la antigüedad de un vehículo y el resultado de su ITV. Según los resultados de este informe, el porcentaje de turismos implicados en accidentes de circulación se va incrementando en función de los años que van cumpliendo los vehículos implicados. Mientras los coches de entre 5 y 9 años siniestrados suponen un 7% del total, los que superan los 15 años alcanzan el 15%.
El elevado número de vehículos que circula por nuestras carreteras sin este requisito legal ha motivado a la patronal de las estaciones de ITV a sugerir una solución drástica. Proponen que se usen las cámaras que la DGT y los ayuntamientos de muchas ciudades tienen instaladas por toda España para detectar a los infractores. Según afirman desde esta asociación, la infraestructura necesaria para solucionar el problema ya está implementada y en funcionamiento. Solo queda darle esta utilidad de vigilancia, además de las que ya tienen encomendadas.
La tecnología de reconocimiento de matrículas con la que cuentan estos dispositivos, sobre todo los que se encuentran en las Zonas de Bajas Emisiones y en áreas con videovigilancia, permitiría utilizar las imágenes capturadas para cruzar datos con la información que obra en poder de la Dirección General de Tráfico.
Una de las comprobaciones que se efectúan en la Inspección Técnica de Vehículos es la que mide las emisiones. Teniendo en cuenta que la Ley de Cambio Climático regula la circulación de los automóviles más contaminantes mediante la creación de zonas con acceso restringido, vigilar también el cumplimiento de la ITV tiene toda la lógica. La normativa que regula la ITV en España está recogida en la Directiva 2014/45/UE del Parlamento Europeo y del Consejo y, durante el próximo año, se esperan novedades importantes que afectarán a los usuarios de todos los países miembros.
Mientras tanto, la ley vigente obliga a realizar esta inspección a todos los turismos, motocicletas y cuatriciclos a partir del cuarto año desde la primera matriculación, y a los ciclomotores a partir del tercer año. La periodicidad está condicionada al tipo de vehículo. Las sanciones relativas a esta inspección son de cuatro tipos: por viajar con la ITV caducada, por hacerlo con un resultado desfavorable o negativo (se detectan defectos muy graves), y no llevar el justificante pegado en el parabrisas.
Para que gestionar la revisión sea más fácil, los mutualistas tienen a su disposición el servicio de traslado para pasar la ITV, con el que nos encargamos de llevar el vehículo al centro colaborador más cercano del domicilio, pasar la inspección y entregar el vehículo en el lugar indicado. También los asegurados de Mutua pueden pasar la ITV con precios exclusivos y trato preferente tanto para la inspección del coche como para la de la moto.
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