Se celebra la IV Jornada de Tecnología y Seguridad Vial

La obsesión de los organismos de circulación es la reducción de accidentes de tráfico. Un objetivo que tiene como principal aliada a la tecnología, que desde hace años aporta a este ámbito desde widgets a mejoras en los vehículos o en los mecanismos de detección de infracciones de la DGT. La relación entre tecnología y seguridad vial es analizada anualmente en el congreso de Tecnología y seguridad vial que este año celebraba su cuarta edición.

El año 2018 cerró con un leve descenso de accidentes de tráfico según datos presentados por la DGT. Un dato positivo teniendo en cuenta que, aunque el número de afectados haya descendido solo en 18 personas, se ha incrementado la circulación de vehículos en las carreteras españolas. Por estos datos, parece que la conjunción entre tecnología y sensibilidad de los conductores está surtiendo sus frutos.

Aun así, en una jornada de autocrítica, los ponentes en este cuarto encuentro que analiza la relación entre la tecnología y la seguridad vial, han insistido en la necesidad de incrementar la formación en el ámbito de las nuevas tecnologías para poder seguir reduciendo el número de accidentes.

En una de las mesas redondas que componían la jornada, el director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, Álvaro Gómez Méndez, el director del Servei Català de Tránsit de la Generalitat de Cataluña, Juli Gendrau, y la directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Sonia Díaz de Corcuera han debatido sobre los retos de las administraciones en seguridad vial y tecnología.

Durante sus intervenciones, tanto Gómez Méndez como Gendrau y Corcuera han puesto en valor el trabajo que se realiza desde las administraciones para poder adoptar con la mayor rapidez los cambios tecnológicos y poder así atacar el problema de los accidentes.

Gómez Méndez, además, se ha mostrado confiado en que España logre ser un referente en materia de Seguridad Vial en el mundo, ya que este tema debe mantenerse en los próximos años como una prioridad política, se ha de profundizar en medidas y continuar investigando en nuevas tecnologías.

Durante la jornada, celebrada en el Auditorio de Mutua Madrileña, Gómez Méndez también ha dedicado un momento para destacar las medidas a implantar en los próximos años como el frenado autónomo de emergencia, el control inteligente de velocidad o las cajas negras para que sean obligatorios a partir de 2020.

Según su opinión, Si se aprueba el sistema ADAS (sistemas de asistencia avanzada para el conductor) que ya ha propuesto la UE, se podrían salvar alrededor de 25.000 vidas en los próximos 15 años.

Este tipo de medidas están en línea con servicios ya desarrollados por las marcas como Seat con su modelo León Cristóbal que permite controlar la conducción de los más jóvenes a través de medidas como el control de alcoholemia incorporado o el control parental de circulación, el airbag de multicolisión de Hyundai acaba de presentar o la cámara de visión nocturna del nuevo Volkswagen Toureg.