Controla los puntos ciegos con los retrovisores del nuevo Kia Sorento

En ocasiones, durante la conducción podemos sufrir riesgos innecesarios en los cambios de carril o adelantamientos, si no controlamos o prestamos atención al ángulo muerto de nuestro vehículo. Por esta razón, el fabricante surcoreano de automóviles Kia Motors ha trabajado en este punto en su nuevo modelo de Kia Sorento para mostrar lo que otros coches no pueden hacer hasta ahora.

Siempre que se realiza cualquier tipo de maniobra en la conducción, la visibilidad es uno de los factores claves que determinarán nuestra seguridad. Desde nuestra primera toma de contacto con cualquier coche, un buen conductor sabe que es crucial ajustar los espejos retrovisores, exterior e interior, para conseguir abarcar un mayor campo de visión en ciertas zonas.

Por norma general, las áreas que quedan parcialmente cubiertas son aquellas que se localizan en la zona posterior, en el pilar C o montantes traseros del automóvil, debido al diseño de los espejos retrovisores, que son de forma convexa. 

Gracias a la tecnología, el mundo del motor ya cuenta con soluciones como la de Kia Motors que ofrecen la instrumentación necesaria de una imagen del punto ciego con tal solo activar el intermitente. Este sistema, implementado en su nuevo Sorento, no es otro que el denominado Blind-Spot View Monitor (BVM).

La estructura de su nuevo SUV, de tamaño considerable, generaba un gran número de zonas muertas, más que en otros vehículos, además de posibles inconvenientes a otros usuarios en las carreteras, ya sean ciclistas o motoristas. Ante esta problemática, diseñaron un sistema con cámaras integradas en las carcasas de los retrovisores, todas ellas de alta definición y con una óptica gran angular, que proporcionase una imagen más amplia de estas zonas.  

Este sistema se activa cuando el conductor utiliza uno de los intermitentes para señalar el cambio de carril o una maniobra de giro. A continuación, lo que recoge la cámara se proyecta en el cuadro de instrumentos del coche de manera digital para que, con esta información extra, el conducto realice una conducción más segura.

Esta proyección se habilitará en uno de los velocímetros o tacómetros, según el lado del que se trate, por lo que seguirá mostrando la velocidad de circulación en todo momento. El cuadro de instrumentos que dispone este modelo ha sido bautizado como Supervision y cuenta con una pantalla de 12,3 pulgadas, una resolución de 1920 x720 píxeles y, además, es configurable.

Los puntos muertos del vehículo representan unas de las grandes preocupaciones dentro de la seguridad vial, a los que se unen otros como el agarre de los neumáticos, cómo sentarse en el vehículo o el freno que en muchos países ya es automático, como es el caso de Japón.