Consejos para cuidar tu vehículo durante el estado de alarma

Uno de los sistemas de transporte esenciales que marcan nuestra forma de movernos es, sin duda, nuestro vehículo. Ante el estado de confinamiento en el que estamos inmersos, y en el que tan solo podemos recurrir a este medio de transporte en situaciones extraordinarias marcada por las autoridades competentes, debemos tener en cuenta una serie de recomendaciones sobre el cuidado de nuestro vehículo para evitar problemas cuando retomemos la circulación habitual: 

¿Cómo cuido la batería de mi coche si está parado?

La batería de nuestro coche es la encargada de acumular y suministrar la corriente eléctrica necesaria para que nuestro automóvil pueda funcionar con normalidad. Este punto es esencial tratarlo para que cuando retomemos la circulación, no nos llevemos ninguna sorpresa, puesto que si no se recargan van perdiendo poco a poco su carga útil.

Dadas las circunstancias, esta degradación mínima es posible evitarla si se desconecta completamente los bornes o, si es posible, dejarla conectada a un cargador/mantenedor. El primer punto es necesario consultarlo en el manual de usuario del vehículo, sin embargo, por norma general, desconectar la batería es positivo para el vehículo.

¿Pueden estropearse los neumáticos?

Mientras nuestro vehículo esté parado, es esencial cuidar uno de los elementos más fundamentales de nuestro coche: los neumáticos. El clima y los puntos de apoyo serán los principales enemigos de este elemento del automóvil. Por ello, la principal misión para evitar que se estropeen es, si es posible, guardar vehículo en interior, para que no le afecte el cambio de temperatura.

Además, debemos mover las ruedas para que el punto de apoyo cambie y, así, se produzcan deformaciones. En el caso de ser posible, es importante inflar las ruedas paras que la presión prevengan este último punto.

¿Es necesario realizar una revisión de líquidos? ¿Y cómo dejo el depósito de mi coche?

Nuestro coche está provisto de aceite, líquido de refrigerante y de frenos que ayudan al que el motor y resto de sistema del vehículo funcionen correctamente. En periodos de largo estacionamiento como éste, es importante dejar todos los líquidos a nivel de las marcas recomendadas por el fabricante para que al volver a ponerlo en marcha conozcamos si ha habido algún descenso en los niveles.

En cuanto al depósito del automóvil, lo mejor es dejarlo medio lleno. De esta forma, si no lo dejamos vacío la corrosión no hará acto de presencia por el contacto del oxígeno y los gases de la evaporación del combustible y, si no lo dejamos del todo lleno, no se acumularan más gases de la cuenta.

¿Cómo puede evitar las humedades en el interior de mi coche?

Tras largos periodos de estacionamiento las temperaturas y el hermetismo pueden arruinar tanto el exterior del coche como el interior y propagar olores de humedades e incluso moho. Para evitarlo, la ayuda de un pequeño deshumidificador puede ayudar a dejar limpio nuestro coche por dentro y evitará el al almacenamiento de bacterias y hongos.

Del mismo, modo y sobre todo para aquellos vehículos que se encuentren en el exterior, la ayuda de una funda evitará que a largo plazo el exterior se deteriore.

Algunos consejos para cuando termine el periodo de confinamiento.

Cuando volvamos a la normalidad, recuerda que, antes de circular con tu vehículo, debes tener en cuenta:

1. Realizar una revisión visual del estado del motor.

2. Revisar los niveles de los líquidos (aceite, refrigerante del motor, aceite de la dirección asistida y el líquido de frenos), además de repostar tu vehículo y reponer aquellos líquidos que se decidió extraer.

3. Verificar los cinturones de seguridad.

4. Encender el motor en varias etapas.

5. Coger el coche con cautela para que el aceite alcance la temperatura óptima.

6. Frenar las veces que sean necesario para que las pastillas de freno vuelvan a ser efectivas.

7. Tener mucha paciencia hasta que el vehículo recupere todas sus funciones y esté totalmente operativo.