Probablemente, las últimas semanas hayas identificado un cambio en el color de las matrículas de algunos vehículos. La respuesta es muy sencilla: durante el año 2018 el Reglamento General de Vehículos sufrió numerosas modificaciones que afectan a la señalización de determinados vehículos. Por un lado, los vehículos prioritarios comenzaron a compartir la señal luminosa de color azul y, por otro, el Consejo de Ministros aprobó una orden ministerial (ya publicada en el BOE) que determinaba que todos los vehículos nuevos dedicados al trasporte colectivo deberían llevar la matrícula trasera de color azul con los caracteres blancos.
En concreto, esta normativa implica a los taxis y a los vehículos de transporte de alquiler con conductor VTC como son Uber o Cabify. Esta nueva normativa solo aplica a la matrícula trasera, ya que la placa delantera debe seguir manteniendo el sistema de numeración normal y el color de fondo blanco con caracteres en negro.
En 2019, todos aquellos vehículos antiguos que aún no hayan realizado esta modificación en sus coches tendrán como plazo este año para realizar el cambio de dicha placa. Por otro lado, esta norma pretende combatir la piratería y el intrusismo en el sector del transporte con la ayuda de este distintivo, otorgado exclusivamente a vehículo de Servicio Público. Además de promover que los clientes asiduos a este tipo de transporte estén seguros a la hora de utilizar, de forma totalmente legal, este servicio y así diferenciar más estos vehículos e identificarlos más cómodamente.
Esta política lleva tiempo implementada en estados de marco europeo como Países Bajos, Bélgica y Grecia, en donde llevan estas placas más diferenciadas. En España, este fenómeno comenzó en 2016, cuando se aprobó una Proposición no de Ley sobre medidas ante el incremento del intrusismo y la piratería en el transporte público de viajeros de vehículos de hasta nueve plazas. Sin embargo, ésta no ha sido la única medida ejecutada por la Orden Ministerial a lo largo del 2018 y que tendremos que cumplir a partir de este año. También ha establecido otras modificaciones interesantes como la definición del vehículo de uso compartido, los distintivos ambientales, la nueva definición para vehículos pick-up o el dispositivo luminoso para vehículos inmovilizados.
Del mismo modo, los radares Veloláser, los dispositivos indetectables de la DGT, continuarán siendo en 2019 los protagonistas de las carreteras españolas junto con los drones que el organismo independiente del Ministerio del Interior ha decidido añadir para mejorar la seguridad vial.
Lo que está claro, es que si el año pasado no estuvo exento de proyectos que optimizaran la seguridad vial, además de la contaminación atmosférica de las ciudades con el impacto de Madrid Central, 2019 no será menos.