Todos hemos sido testigos de los cambios tecnológicos que ha experimentado el mundo del automóvil durante las últimas décadas. De hecho, muchos recordamos esos viajes sin aire acondicionado, en habitáculos poco o nada ergonómicos y, por única música, la que salía de nuestros pulmones. Sin embargo, hay un elemento fundamental de los coches que permanece casi inalterable al paso de los años: los neumáticos. Es cierto que sí ha habido avances en la calidad de los materiales, el diseño de la banda de rodadura, la adherencia y otros factores que influyen en la seguridad. No podemos olvidar el gran impacto que supuso la popularización del neumático sin cámara a finales de los 70. Pero a grandes rasgos, los fundamentos del neumático no han cambiado mucho desde que John Boyd Dunlop decidiera rodear con tubos de caucho llenos de aire las ruedas de la bicicleta de su hijo.
Los principales fabricantes vienen desarrollando desde hace años nuevas tecnologías que tratan de revolucionar el mercado del neumático con cambios sustanciales. Goodyear, por ejemplo, presentó en 2020 un prototipo llamado reCharge, dotado de inteligencia artificial, que es capaz de regenerar su banda de rodadura cuando es necesario. Por su parte, Michelin ha estado trabajando en su neumático sin aire Uptis (Unique Puncture-Proof Tire System, o Sistema Único de Neumáticos a Prueba de Pinchazos), que quiere comercializar en 2024.
Las principales ventajas que ofrecerá este neumático es la resistencia frente a los golpes, el desgaste y los pinchazos, además de no necesitar mantenimiento y ser ecológico. Además, se prevé que en un futuro puedan ser reparados mediante técnicas de impresión 3D.
La presentación de este todavía prototipo de ruedas se llevó a cabo en el IAA Munich 2021. Se montaron en un Mini Electric y se realizaron diversas pruebas de conducción. Las personas que pudieron probar su eficacia en marcha hablaron de una experiencia igual a la de los neumáticos convencionales, que es exactamente lo que se buscaba.
La rueda Uptis de Michelin se compone de un conjunto formado por una llanta fabricada en goma, aluminio y resina insertada en fibra de carbono, más un neumático con radios internos de fibra de vidrio que soporta el peso del vehículo y se adapta a las irregularidades del recorrido se manera similar a los neumáticos convencionales. Sin embargo, a diferencia de estos, el neumático sin aire permite no tener que estar pendiente de modificar la presión según la carga que se lleve en el maletero.
De este modo también se evitan los desgastes irregulares provocados por llevar una presión inadecuada y se optimiza el consumo de combustible además de aumentar la seguridad. Otro factor positivo de esta tecnología para tener en cuenta es el menor desgaste de otras piezas relacionadas con las ruedas, como las suspensiones o la dirección. Gracias a la flexibilidad, resistencia y capacidad de adaptación de este tipo de neumáticos, estas piezas independientes no sufrirán vibraciones que aceleren su desgaste.
No obstante, la implementación de esta nueva tecnología puede llevar años. Los neumáticos actuales requieren cuidado y mantenimiento. Por ello, recuerda que, si eres mutualista, dispones de descuentos y ventajas para el mantenimiento de tu vehículo y, por supuesto, de sus neumáticos. Consulta los beneficios aquí.
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