Una de las piezas fundamentales de nuestro vehículo son los neumáticos. Frenado, tracción, maniobra, conducción, confort son factores esenciales que dependerán de esta pieza. Esta máquina neumática puede pasar desapercibida por muchos conductores, sin embargo, las marcas saben de su relevancia en carretera. Por esta razón, surge un nuevo concepto de neumáticos inteligentes: reCharge.
El prototipo de Goodyear, reCharge, propone unas ruedas dotadas de inteligencia artificial que pueden regenerar su banda de rodadura, evitando de este modo cualquier reemplazo o rotación, además de adaptarse y cambiar para satisfacer las necesidades individuales de movilidad. Un desarrollo con el que la compañía busca, según declaraba su vicepresidente y director de marketing en Eurpa, Mike Rytokoski, "que el neumático contribuya a dar respuesta a las necesidades específicas de movilidad de los consumidores".
Sus características más innovadoras residen en tres pilares: personalización, sostenibilidad y simplificación. Desde el punto de vista de la personalización, estos neumáticos inteligentes cuentan con un compuesto de banda de rodadura biodegradable y recargable que posibilita recargar con cápsulas individuales, simplificando el proceso de recambio de neumáticos.
Estas bandas contienen un compuesto líquido que permite que la banda de rodadura se regenere y que el neumático se adapte con el tiempo a las circunstancias climáticas, condiciones de carretera o modo de viaje.
En materia de sostenibilidad, este compuesto está creado con un material biológico y reforzado con fibras inspiradas en la materia natural más resistente del mundo, lo que le proporciona de durabilidad y que sea 100% biodegradable.
Por último, su construcción delgada, robusta y de bajo mantenimiento elimina la necesidad de mantenimiento de presión o al tiempo de inactividad relacionada con pinchazos, una característica inherente de forma tradicional en este tipo de elementos del vehículo y que permite al usuario olvidarse de determinados mantenimientos.
La inteligencia artificial impera en el mundo del motor, ya sea en accesorios, las llaves o en la batería del coche.