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El incremento de las opciones de movilidad en ciudad es una realidad. Cada usuario puede elegir entre los medios de transporte más tradicionales como metro, tren o autobús, a los que se suman los vehículos de la conocida como movilidad compartida: patinetes, bicicletas, coche o moto que pueden ser utilizados por cualquiera que tenga un Smartphone y el permiso correspondiente de conducción.
Esta nueva realidad ha penetrado de una forma imparable, de tal forma que, según el Estudio de Españoles ante la Nueva Movilidad realizado por Demoscopia, el 30% de la población prefiere moverse en coche compartido a adquirir uno propio. El “sharing”, como suele identificarse esta práctica, es una de las grandes tendencias en grandes urbes pero, ¿qué normas de seguridad han de seguirse en cada caso?
Ante el incremento de uso de estos vehículos, desde Mutua se ha desarrollado la iniciativa Educative Fails con el objetivo de sensibilizar a los usuarios, especialmente los jóvenes, sobre cómo deben utilizarse este tipo de vehículos de forma correcta.
Gracias a una serie de piezas cómicas que se publican en Instagram, Facebook y Twitter se analiza el correcto uso del servicio compartido de patinete, coche, moto y bicicleta en ciudad para evitar accidentes. Repasamos las principales recomendaciones en cada caso:
Patinete. Este es, sin duda, el vehículo que más controversia ha generado en las ciudades donde se ha generalizado su uso, sobre todo entre el público joven, por su versatilidad, rapidez y facilidad de manejo.
En el uso del patinete, el casco no es obligatorio, pero sí recomendable, no se debe circular por la acera, se debe controlar la velocidad teniendo en cuenta el entorno, siendo el límite los 30km/h, deben llevarse ambas manos en el manillar, conducir una persona sola, intentar conducir por rutas conocidas y aparcar de forma responsable de tal manera que no se moleste a los usuarios o incluso otros vehículos.
Bicicletas. El principal consejo de uso de este tipo de movilidad es la circulación por los carriles habilitados para su fin en ciudad o en el arcén de la carretera, así como intentar aparcar siempre en lugares donde no entorpezcan la circulación de peatones o conductores y circular a la velocidad adecuada.
Coche compartido. Evitar que terceros conduzcan el vehículo. No utilizarlo con fines que no sean la movilidad en ciudad como eventos deportivos, formación de terceros para la conducción o con fines comerciales. Tampoco se puede fumar o comer en el interior del vehículo, ni que otros lo hagan, ni transportar mascotas si no se cumplen las condiciones o recomendaciones.
Motosharing. Para poder conducir moto compartida en ciudad, lo primero es tener el carné correspondiente a cada servicio. Actualmente, se encuentran disponibles tanto servicios de moto de 50cc como de 125 cc. Para su correcto uso, es obligatorio el casco y circular por carretera como está estipulado según normas de DGT, así como aparcar en las zonas habilitadas para ello de tal forma que no se entorpezca la circulación.