Con la evolución de la movilidad se hace necesario advertir a los usuarios de las vías públicas de nuevos peligros, informarles sobre trazados que antes no existían o prevenir que no se cometan infracciones e imprudencias. Para informar a conductores y peatones de todas esas normas recién implementadas y de los cambios de escenario que las han motivado, la Dirección General de Tráfico y el Ministerio de Transporte han introducido ciertos cambios en la señalización vial que incluyen nuevas señales verticales y la actualización o eliminación de otras existentes. Estas nuevas señales de tráfico se suman a otras indicaciones, tanto verticales como pintadas en la calzada, que ya hemos tenido oportunidad de conocer.
Tras 18 años con un Reglamento General de Circulación que ha sufrido pocas actualizaciones, como la nueva Ley de Tráfico de 2022, esta adaptación ya era necesaria, si bien queda pendiente la tardea de renovación y mantenimiento de muchas señales ya existentes.
En cuanto a las señales de tráfico que empezaremos a encontrar en vías urbanas e interurbanas a partir de 2023, las habrá totalmente nuevas, como la P-35, que alerta del peligro por la proximidad de un tramo comprendido entre una confluencia y una bifurcación, con los consiguientes cambios de carril y el riesgo de colisión implícito. También es nueva la R-118, que prohíbe el acceso a vehículos de movilidad personal como patinetes eléctricos; o la R-120, que restringe el acceso a vehículos en función de su etiqueta medioambiental u otros criterios relacionados con la contaminación. Los requisitos de acceso se especificarán en un panel complementario S-860 o en un cartel en el que se incluya la señal. Otra de las señales nuevas es la S-1c, que indica el inicio de una carretera 2+1, es decir, de doble sentido y tres carriles, cuyo carril central se habilita solo para adelantar y su uso queda reservado por tramos alternativos para uno u otro sentido. La R-422 es otra de las novedades e informa a los usuarios de ciclos de que deben continuar a pie. O la P-24a, que alerta sobre la posibilidad de encontrar animales sueltos, especialmente jabalíes. La P-33 indica un tramo con frecuentes pérdidas de visibilidad por niebla, lluvia u otros motivos.
Otras señales ya existentes experimentan una actualización. La de STOP, por ejemplo, conserva su forma octogonal y su texto en blanco sobre fondo rojo, pero modifica la tipografía de las letras interiores. También cambia la P-21, de acceso a zona escolar, o la P-21b, que indica un área frecuentada por ancianos.
Por último, y dentro de este nuevo catálogo de la DGT, también hay una serie de señales que desaparecen, como la R-308a y la R-308b, que indicaban la prohibición de estacionar en días impares y pares respectivamente.
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