La Dirección General de Tráfico (DGT) ha introducido novedades en la normativa vial y de tráfico que atañen a todo tipo de usuarios. Mientras los jóvenes de 16 años podrán sacarse el carné de conducir B1, los mayores de 65 y 70 años se verán más afectados por alguno de estos cambios.

Hasta ahora, la DGT establecía que hasta los 65 años las renovaciones del carnet de conducir eran cada 10 años. Este período se reduce ahora a 5 años para aquellos conductores que superen esa edad y pasa a ser de dos años cuando se superan los 70. Además, deberán realizar y aprobar unas pruebas físicas médicas para dicha renovación. De este modo, se estudiarán mejor las aptitudes físicas y reacciones de los más mayores sin apartarlos de la carretera de manera definitiva.

Aunque no se puede fijar una edad máxima o recomendable para dejar de conducir ni generalizar, puesto que hay personas que con 50 años tienen sus condiciones físicas y sus capacidades mentales más mermadas que otras de 65 o 70; sí hay que poner medidas para saber cuando debemos aparcar definitivamente el coche. Y serán los resultados de los reconocimientos médicos que realizamos para renovar el carné los que nos darán las pistas precisas.

Hay determinados signos que nos pueden poner sobre aviso de si estamos perdiendo capacidad de reflejos que pueda afectar a la conducción. Sentirse inseguro, equivocarse o despistarse con más frecuencia en las rutas habituales, tardar más tiempo del habitual en trayectos conocidos y sufrir con mayor frecuencia pequeños accidentes, rozaduras o choques son algunas de las señales a las que prestar atención.

María José Aparicio, subdirectora de la DGT, justifica estas nuevas medidas con cifras: “El 30% de los fallecidos en accidentes de tráfico en la Unión Europea son mayores de 65 años. Un dato que se repite en todos los países y que alcanza el 50% cuando hablamos de fallecidos peatones o ciclistas. En España, en 2019, el 28% de los fallecidos en accidente de tráfico eran mayores de 65 años. Estas cifras se van a agravar, si no hacemos nada, por el envejecimiento de la población”.

A esta advertencia de Aparicio se suma el dato que aporta la Unión Europea, que estima que, en el año 2040, el 27% de la población europea tendrá más de 65 años. Todo esto hace que haya que poner las medidas necesarias para prevenir las consecuencias de la edad en la conducción. Y estas medidas pasan por la reducción en los periodos de renovación del carné y el endurecimiento de las pruebas. También hay que tener en cuenta que, con el paso de los años, las dolencias pueden aparecer de un mes a otro, generando un malestar que puede afectar a las aptitudes al volante y que suponen la retirada del permiso; de ahí que se acorte el periodo entre cada renovación.

Cumplir años conlleva una serie de efectos que pueden ser negativos para circular por carretera y entre ellos, los más comunes son: rigidez en músculos y articulaciones, disminución de los reflejos, dificultades de visión (especialmente de noche), problemas de audición, complicaciones para dividir la atención entre varias tareas, inseguridad al conducir en zonas desconocidas o congestionadas, mayor propensión a la fatiga o dificultad para leer rápidamente los carteles y cumplir con las señales de tráfico.

En definitiva, si tienes más de 70 años, quieres renovar tu permiso de conducir y no padeces ningún signo o enfermedad de las descritas, tendrás que superar las nuevas pruebas cada dos años: una valoración psicotécnica, una prueba de anticipación de la velocidad y coordinación visomotora, un estudio de audición y una valoración de la capacidad visual y anamnesis. Esta última prueba es una exploración clínica que se ejecuta mediante el interrogatorio para identificar personalmente al individuo, conocer sus dolencias actuales, obtener una retrospectiva de él y determinar los elementos familiares, ambientales y personales relevantes.

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Las e-scooters o scooters eléctricas ganan terreno entre aquellos que buscan un medio de transporte urbano ágil, sostenible e independiente. Además, disponer de un vehículo no contaminante para este tipo de desplazamientos evita que las restricciones de acceso a zonas de bajas emisiones sean un problema. Por eso, cada año se presentan numerosos modelos con propuestas cada vez más atractivas y eficientes.

Uno de los últimos lanzamientos ha sido el de la francesa Brumaire, que pretende cautivar al comprador de este tipo de vehículos con un modelo muy bien equipado tecnológicamente y con un diseño retro de líneas discretas y elegantes. Se trata de la Brumaire 4700 W, con dos paquetes de baterías de litio extraíbles de 72 V y 20 Ah que juntas pesan 10 kg y se pueden cargar completamente en unas cinco horas mediante un enchufe doméstico convencional. La vida útil de estas baterías está entre los 600 y 800 ciclos de carga. El motor es un Bosch de 4,7 kW, es decir, el equivalente a lo que sería una moto de 125 cc con 6,4 CV de potencia. Existe también una versión equivalente a un ciclomotor de 50 cc, con motor de 3000 W.

Diseñada para un uso exclusivamente urbano, la velocidad máxima de esta e-scooter está limitada a 80 km/h y tiene una autonomía de 90 km, más que suficiente para la mayoría de los desplazamientos por ciudad. Su equipamiento incluye una posición de marcha atrás para facilitar las maniobras en espacios reducidos, faros LED, un sistema de frenada regenerativa, ruedas de 12 pulgadas, pantalla LCD, manillar bloqueable y puerto USB. Además, dispone de tres modos de conducción (Eco, Confort y Deportivo) de menos a más dinámico.

La carta de colores de acabado mate es otro de sus atractivos, así como los dos tipos de asiento y accesorios de la propia marca, que van desde un rastreador GPS a cascos, guantes, portaequipajes o soportes para el teléfono móvil. El precio de venta parte de los 4.790 €.

En cuanto a la competencia, algunos de los modelos más vendidos de moto eléctrica que se pueden conducir con el carné B son: la BMW CE 04, eso sí, limitada, ya que su versión de serie alcanza los 31 kW equivalentes a 42 cv; la Horwin EK3, con 6,2 kW de potencia y una velocidad máxima de 95 km/h; la Niu MQi GT, con unas prestaciones más discretas aunque también más económica, ya que su precio es de 3.699 €; y la Silence S01, representante española de esta pequeña lista y líder de ventas en España y también en Europa.

Otra opción para este segmento de conductores es elegir un scooter de tres ruedas que, homologado como triciclo, se puede conducir con el carné de coche aunque supere la potencia y prestaciones de una 125.