En su nuevo SUV compacto, Alfa Romeo ha incorporado un elemento domótico que ofrece un horizonte lleno de posibilidades.
Se trata de Alexa, el asistente de voz que, además de otras muchas funcionalidades, conecta al coche con todo el universo Amazon. Que el concepto de “coche conectado” no para de evolucionar es una realidad incuestionable. Ya apenas se comercializan modelos que no integren en su equipamiento herramientas automatizadas a través de Internet o que se puedan operar desde el smartphone. Todos los fabricantes caminan en la misma dirección, cuya meta final es el coche totalmente autónomo con el habitáculo convertido en un centro de entretenimiento.
En el caso del coche con Alexa, esta evolución da un paso de gigante. Las versiones del Alfa Romeo Tonale que lleven navegador de serie van a ser capaces de comunicarse con todos los dispositivos Alexa pertenecientes a la cuenta de Amazon del propietario, creando una red común entre el hogar, la oficina, el coche y, por supuesto, el propio teléfono móvil del usuario. De este modo se consigue acceso a uno de los servicios más llamativos del sistema, que es convertir al automóvil en un punto de entrega para pedidos de Amazon mientras esté estacionado. Esto es algo muy útil cuando otras obligaciones no permiten al comprador estar presente en la dirección de entrega para recibir el pedido. Así, cuando el repartidor llega a la ubicación del vehículo, Alexa le envía un mensaje al comprador para que autorice la apertura del maletero. Una vez depositada la compra en su interior, el coche vuelve a quedar cerrado.
Pero ésta es solo una de las muchas utilidades que ofrece la integración de Alexa en el nuevo Tonale. Otras son las propias de cualquier asistente de voz, como la localización en ruta de gasolineras, aparcamientos, talleres, restaurantes o cualquier otro destino específico que se necesite. También se puede solicitar la sintonización de una emisora de radio, la reproducción de un audiolibro o una “playlist”, así como elaborar una lista de la compra. Todo ello mediante sencillos comandos de voz que no requieren apartar la mirada de la carretera, evitando poner en riesgo la seguridad.
Con esta integración, el coche puede convertirse en un punto de entrega para pedidos de Amazon mientras está estacionado.
Más allá de todas estas funcionalidades, la conexión entre el coche y la casa gracias al sistema de Amazon permite monitorizar y controlar en remoto elementos domóticos del hogar, como la calefacción, los electrodomésticos o los sistemas de iluminación. En realidad, se puede aprovechar todo el potencial que ofrece la última generación de Alexa, que no es poco. Por supuesto, la comunicación también funciona en sentido inverso y desde casa es posible consultar datos relacionados con el automóvil, como el nivel de combustible, la fecha de la próxima revisión o el estado de determinadas piezas esenciales como las pasillas o la presión de los neumáticos. Esta información, además, queda registrada y almacenada como si fuera el libro de mantenimiento del coche, de modo que podrá ser consultado por futuros propietarios.
Como la propia marca asegura desde su página web, el Tonale dispone de un ecosistema de servicios digitales que va más allá de la integración de Alexa y abarca otras innovaciones como la certificación blockchain.
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