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La dificultad para encontrar estacionamiento en la ciudad puede generar congestión en el tráfico. De hecho, se estima que el 30% del tráfico urbano lo generan conductores en busca de aparcamiento.
La tecnología y la conectividad IoT (Internet de las Cosas) son herramientas que pueden contribuir a paliar este problema. Porque, igual que se puede reservar mesa en un restaurante, ¿por qué no hacerlo con una plaza libre de aparcamiento en la zona en la que se quiera estacionar? Para ello, los aparcamientos inteligentes optimizan el uso de los espacios disponibles y contribuyen a la reducción de las emisiones de carbono asociadas con la circulación en busca de aparcamiento. Soluciones que están ya en pruebas en diferentes países de Europa y que podrían revolucionar la movilidad urbana.
Desde hace años, en muchos parkings se indica, antes de acceder, el número de plazas libres y se anuncia con un piloto verde los huecos disponibles mientras que en rojo los ocupados. Esta fórmula tan sencilla ayuda a no tener que dar vueltas por el parking, con la pérdida de tiempo y energía que eso supone. Un primer paso para la búsqueda de las soluciones de estacionamiento inteligente que, hoy en día, se están aplicando.
Así, tanto los sistemas de gestión de estacionamiento como los de estacionamiento automatizado aprovechan el análisis avanzado de datos y la conectividad IoT. Estas soluciones integran sensores, cámaras y un software sofisticado, con el que revolucionar la forma en que los conductores encuentran espacios de estacionamiento disponibles. A partir de esos datos, se optimiza el uso del espacio de estacionamiento, lo que repercute en una reducción de la congestión del tráfico y mejora la eficiencia general de las operaciones de estacionamiento urbano.
El hecho de que los datos se recopilen en tiempo real es un componente fundamental de las soluciones de estacionamiento inteligente. Al monitorear continuamente la ocupación de los estacionamientos, estos sistemas pueden incluir parámetros como la cantidad de plazas ocupadas y vacías, la duración de las estadías en el estacionamiento y los períodos de uso pico. Y también se logran patrones de estacionamiento, las tendencias de uso y las previsiones de demanda, permitiendo a los administradores de estacionamientos y a las autoridades municipales tomar decisiones basadas en datos sobre la infraestructura de estacionamiento, las estrategias de precios y la gestión del tráfico.
Con estas soluciones de aparcamiento inteligente, tanto los conductores como las autoridades municipales obtienen ventajas. A éstas les ayuda a optimizar la utilización de los espacios de estacionamiento, reduciendo la necesidad de nuevas infraestructuras de aparcamiento y mejorando la eficiencia del uso del suelo urbano. Además, al proporcionar información en tiempo real sobre los espacios de estacionamiento disponibles cerca de las estaciones de transporte público, estas soluciones alientan a los conductores a estacionar sus coches y continuar sus viajes utilizando otros modos de transporte público.
Para los conductores, las ventajas también son muy numerosas. Poder acceder a un aparcamiento inteligente ayuda a ahorrar tiempo para planificar el estacionamiento. También permiten pagar sin efectivo, pudiendo hacerlo en su lugar a través de plataformas digitales o desde el móvil, lo que también contribuye a reducir los tiempos de espera en los puntos de pago. Y, mientras el vehículo está estacionado, el conductor puede recibir alertas o notificaciones sobre el vencimiento de la sesión y ampliarlo de forma remota.
Éstas son algunas de las ventajas de las que ya disponen los usuarios de MutuaMás, la nueva SuperApp de Mutua, desde la que se pueden encontrar plazas de aparcamiento en la zona, reservar un espacio o pagar a través de la App sin esperas.
© Imágenes: Shutterstock.
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