Según datos de la DGT, el 23% de los fallecidos en accidente de tráfico en 2018 no llevaban puesto el cinturón de seguridad. Al menos la mitad de ellos habrían sobrevivido de haberlo llevado. Las cifras de víctimas mortales en accidentes de tráfico como consecuencia de no llevar puesto el cinturón de seguridad, obligaron a la DGT a instalar en 2017 las primeras cámaras capaces de detectar esta infracción.
Los primeros dos meses se consideraron de prueba, un período de concienciación en que los conductores recibían una notificación de advertencia junto con la imagen capturada por estos dispositivos, pero sin sanción, se pasó a formular las correspondientes denuncias. Desde entonces, estos y otros instrumentos como radares móviles, de tramo, drones y helicópteros, han servido para vigilar el cumplimiento de las normas de tráfico y reducir así la siniestralidad.
La DGT publica en su página web la ubicación, provincia a provincia, de todos estos dispositivos. Tanto los instrumentos fijos de vigilancia como aquellos que se despliegan en campañas concretas como la de este verano, pueden ser consultados por los ciudadanos. Una medida innovadora que se une a otras como la app de la DGT en la que poder llevar el carné de conducir.
En el operativo estival de 2020, la Dirección General de Tráfico desplegó un total de 1.300 radares móviles, 11 drones y 15 furgonetas camufladas, además de 200 de las mencionadas cámaras destinadas al control y tramitación de sanciones para los ocupantes de vehículos que no llevan el cinturón puesto o los sistemas de retención infantil pertinentes, hacen uso del teléfono móvil o cometen alguna otra infracción en el interior de su vehículo. Además de las cámaras, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, cuentan con helicópteros y drones destinados a este mismo fin.
Con estos datos podríamos tener la sensación de que en España hay demasiados radares, pero si nos comparamos con países de nuestro entorno, mientras aquí hay 3,4 radares por cada 1.000 Km2, en Bélgica y Malta superan los 66, Italia y Gran Bretaña disponen de más de 30, 12,8 tienen en Alemania y 6,3 en Francia. En el otro extremo de la tabla se encuentran Rusia e Irlanda con apenas 0,2.
Por otro lado, el nivel de sofisticación de estos dispositivos también evoluciona a pasos agigantados, reduciéndose tanto el tamaño de los mismos como su margen de error a la hora de detectar las mediciones. Además, en el caso concreto de las cámaras que detectan el interior de los vehículos, la Ley de Protección de Datos obliga a implementar un esfuerzo tecnológico aún mayor y solo identifica al infractor, sombreando al resto de los ocupantes. No obstante, el destinatario de la sanción puede solicitar que se le envíe también la imagen original.
La infracción por no llevar puesto el cinturón se considera grave y conlleva una sanción de 200 € y la pérdida de 3 puntos del carné. Sin embargo, la DGT está trabajando en el borrador de modificación de la Ley de Permiso por Puntos y una de las novedades previstas es aumentar de 3 a 4 el número de puntos a detraer por no llevarlo puesto.
Lejos de las opiniones que apuntan a motivaciones recaudatorias, el objetivo de todas estas medidas no es otro que el de salvar vidas y que las muertes en carretera se conviertan en historia. Prueba de ello es la ubicación de los dispositivos en puntos estratégicos de alta siniestralidad y la publicación del mapa por parte de la DGT.
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