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El envejecimiento es una de las causas que limita las habilidades al volante, especialmente la capacidad de reacción ante sucesos imprevistos. Por ello, en Corea del Sur, ante el aumento de la siniestralidad y el envejecimiento de su población, han adoptado diferentes medidas con el fin de prevenir los accidentes y validar las aptitudes de los conductores de mayor edad.
Entre las medidas preliminares que han adoptado en el país, destaca que han acortado el periodo de renovación del carné para los conductores mayores de 75 años. También ofrecen a los conductores mayores de 65 años un subsidio de transporte de unos 83 dólares al mes, como compensación para quienes renuncien voluntariamente a sus licencias. Y, como medida adicional, están emitiendo licencias condicionales que permiten a determinados conductores circular con limitaciones, como evitar la conducción nocturna o el tránsito por determinadas carreteras.
Pero, sobre todo, en Corea del Sur confían en que las tecnologías innovadoras en la conducción frenen los accidentes automovilísticos que involucran a personas mayores. De hecho, hoy en día la mayoría de los automóviles nuevos están equipados con sistemas avanzados de asistencia al conductor que posibilitan, entre otras funciones, que el vehículo se detenga cuando detecta obstáculos que el conductor no ha visto, o los sistemas que permiten que los automóviles permanezcan dentro de sus carriles y no excedan el límite de velocidad. También existen sistemas de seguridad que, basados en inteligencia artificial y aprendizaje profundo, son capaces de detectar si el conductor circula con sueño y enviar una alerta para forzar su reacción. Todos estos avances ayudan a los mayores a ejercer una conducción más segura para ellos y para los demás.
La prueba de realidad virtual que se realizará a los conductores evaluará las habilidades de conducción, cognitivas y de memoria utilizando un auricular VR, similar a como se usa la tecnología de realidad virtual en las clínicas de demencia para verificar las funciones cerebrales de las personas mayores.
Los investigadores ya han realizado previamente otros experimentos con simuladores de conducción, con los que midieron varios comportamientos de conducción en diferentes condiciones, con el fin de examinar la agudeza visual de los participantes. Las simulaciones virtuales incluyeron dos escenarios: conducción en carretera diurna y nocturna. En ambos casos, se crearon tres incidentes inesperados para probar el desempeño de los conductores.
Los investigadores concluyeron que “muchos participantes con niveles más bajos de agudeza visual conducían con mayores variaciones de velocidad, no frenaban adecuadamente cuando se enfrentaban a incidentes repentinos y no evitaban los choques”.
Sin duda, la realidad virtual está cobrando protagonismo en el sector de la automoción: un ejemplo de ello es Ford, que utiliza ésta y otras tecnologías para el diseño y pruebas de sus prototipos.
Blog ÓN
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