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La señalización de tráfico no es un código visual estático y cerrado, sino que evoluciona con el tiempo. Surgen circunstancias y necesidades nuevas, como la aparición de vehículos de movilidad personal que comparten ciertas vías con otros vehículos más pesados, zonas de bajas emisiones y otras áreas críticas en las ciudades, automóviles cada vez más potentes, etc. Todas esas circunstancias hacen que la señalización evolucione y se incorporen nuevos mensajes para los usuarios de la vía pública, tanto conductores como peatones.
A esa lista de señales horizontales que hay que conocer se han sumado recientemente dos nuevas: las líneas rojas y las líneas verdes. Para la implementación de ambas, la DGT ha elegido carreteras convencionales, ya que son éstas las que concentran el 75% de los accidentes de tráfico con víctimas mortales. Se trata de una medida adoptada anteriormente por otros países de la Unión Europea como Países Bajos y Suecia que persigue el objetivo común de reducir la siniestralidad en las carreteras europeas.
Como primera fase o experiencia piloto de esta nueva señalización, la Administración escogió dos carreteras de la provincia de Palencia. Se trata de dos vías interurbanas en buen estado de conservación, con largas rectas y curvas horizontales de radio amplio y buena visibilidad. Precisamente por tratarse de carreteras sin riesgo aparente, algunos conductores sienten una falsa sensación de seguridad que les incita a pisar el acelerador por encima del límite establecido para ese tipo de vías, que es de 90 km/h. Desde entonces, la nueva señalización se ha ido ampliando a otros tramos de la red viaria española, incluyendo la conocida como “carretera del miedo” en Málaga.
El significado de las líneas verdes, que se pintan en paralelo junto a las blancas que delimitan el arcén, indican que se circula por un tramo especialmente peligroso, con una alta concentración de accidentes. Al trazarse por la parte interior de la calzada, estas líneas favorecen la percepción de que la carretera es más estrecha, con lo que la velocidad tiende a reducirse. No hay que confundir estas líneas con otras también verdes y rosas que pueden verse en algunas localidades, cuyo significado se refiere a usuarios de VMP y peatones. Asimismo, existen otras líneas de color azul en algunos arcenes que indican la ubicación del cableado de fibra óptica.
Por su parte, una gruesa línea roja trazada en el interior de una doble línea continua, en carreteras de doble sentido, indica que bajo ningún concepto se debe adelantar ni invadir el carril contrario. Se trata de una alerta que disuade de efectuar adelantamientos indebidos y ayuda a evitar distracciones. De hecho, estas líneas suelen estar equipadas con bandas sonoras para reforzar su efecto.
En los tramos en los que se pintan tanto las líneas verdes como rojas, suele haber también señalización vertical de apoyo que advierte de la peligrosidad de la vía.
© Imágenes: Shutterstock
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