La feria CES 2025, celebrada entre el 7 y 10 de enero en Las Vegas, ha demostrado que el futuro no solo es eléctrico, sino que, además, viene marcado por la movilidad y la tecnología. A medida que nos acercamos a un mundo de vehículos autónomos, los fabricantes están superando los límites, combinando tecnología y diseño de manera que nunca antes habíamos visto.

A continuación, repasamos algunas de las novedades más llamativas que se han presentado en CES 2025 en el ámbito de la automoción.

Afeela 1 de Honda-Sony

El Afeela 1 es un elegante sedán eléctrico fruto de la colaboración entre Honda y Sony. Tras varios años en desarrollo, ya hay una versión lista para producción con entregas programadas para 2026. Con una autonomía de casi 500 kilómetros, tiene líneas minimalistas pero modernas y muy eficientes, con un frontal que une faros, y "parrilla" con el nombre en una misma pieza horizontal un poco al estilo del Lucid Air; retrovisores tradicionales, un capó de prolongada caída que deja las ópticas más escondidas y un sistema de audio acorde con la participación de Sony, que ha anunciado que figurarán varios videojuegos como Fortnite.

Honda 0 Saloon y el Honda 0 SUV

Honda ha presentado, después de doce meses de desarrollo, los modelos Honda Serie 0, pero esta vez actualizados y presentados en sus versiones sedán y SUV con formas estriadas y facetadas. Tanto el Honda 0 Saloon como el Honda 0 SUV propuestos no se parecen a nada que la compañía haya fabricado antes. El Honda 0 Saloon tiene la postura y la actitud de un Lamborghini de cuatro puertas, mientras que el SUV tiene un aspecto similar al de un robot.

El fabricante quiere equipar ambos autos con un sistema operativo para vehículos completamente nuevo, el ASIMO OS, cuyo desarrollo ha proporcionado abundante información y datos sobre la autonomía y los sensores. Teniendo esto en cuenta, también se espera que los coches de la Serie 0 estén entre los primeros modelos de conducción automatizada de nivel 3, es decir, conducción sin necesidad de utilizar los ojos y con control total del vehículo. La firma quiere lanzarlos al mercado en 2026.

Aptera, el coche solar

El vehículo eléctrico alimentado con energía solar de Aptera tiene como objetivo hacer que la carga sea algo del pasado al ofrecer hasta 17.700 kilómetros de conducción gratuita por año utilizando solo energía solar.

El vehículo cuenta con paneles solares que capturan la luz solar incluso cuando está estacionado, lo que brinda hasta 64 kilómetros de autonomía por día sin enchufarlo. Con una autonomía estimada de 1.600 kilómetros por carga, Aptera se está posicionando como una solución para los conductores que buscan reducir su huella de carbono.

Pantallas panorámicas

La principal presentación de BMW en CES 2025 ha sido en el interior del vehículo: el sistema Panoramic Vision, una pantalla digital en la base del parabrisas que abarca todo el tablero. En ella se proyecta toda la información que puede necesitar el conductor: desde la velocidad hasta la autonomía del vehículo eléctrico y la guía de navegación, junto con información sobre el clima o el audio. Esta pantalla se combina con una pantalla táctil central de fácil acceso y una pantalla de visualización frontal avanzada que puede proyectar información similar a la tridimensional en el parabrisas para el conductor.

Además, BMW también ha presentado un nuevo volante cuadrado con botones iluminados que, según la compañía, son muy fáciles de usar.

Quintessenza de Italdesign

Su diseño aúna la elegancia italiana con un toque de los años 70. Sus funcionalidades, el compromiso con la tecnología avanzada y la movilidad sostenible. Quintessenza encarna la potencia dinámica de un GT y la versatilidad de una pickup: sus asientos deportivos acomodan a cuatro pasajeros y la fila trasera puede girarse 180 grados para disfrutar de una experiencia panorámica. En el interior, una interfaz basada en teléfono inteligente controla los modos y configuraciones de conducción, mientras que la tecnología háptica y una consola multifuncional mejoran la experiencia del usuario.

Robot EV Blanc Applied

El robot Blanc de sexta generación es un proyecto prototipo para una plataforma de vehículo eléctrico de reparto sin conductor. Desarrollado por la firma australiana Applied EV, el Blanc es una hoja en blanco para la misión que elijas, con un chasis compacto y bajo que mide solo 4 m por 1,6 m y menos de 1 m de alto en su estado "desnudo". Applied EV estima que la plataforma debería poder transportar 1000 kg de carga, ya sea para entregas de mercancías de última milla o logística industrial.

El robotaxi autónomo de Amazon

Zoox, propiedad de Amazon, ha presentado su visión de un futuro robotaxi. El nombre "Zoox" es también el nombre del vehículo, que según su fabricante está "construido para pasajeros, no para conductores". Este robotaxi autónomo tiene dirección en las cuatro ruedas y es bidireccional, lo que significa que, sin importar a dónde se vaya, apuntará en la dirección correcta. También está equipado con un sistema de bolsas de aire que, según Zoox, brinda a cada uno de los cuatro pasajeros "protecciones de seguridad de cinco estrellas en caso de colisión" porque las bolsas de aire "envuelven a los pasajeros". Con 3,6 metros de largo, también es mucho más pequeño que un vehículo compacto tradicional. El vehículo está equipado con una serie de sensores, incluido un LiDAR, para ayudar a navegar por la carretera. La empresa afirma que tiene vistas superpuestas de 360 ​​grados y puede ver a casi 150 metros de distancia en todas las direcciones.

Nueva sede Toyota, la ciudad del futuro

La visión de Toyota para el futuro de la movilidad va más allá de los vehículos eléctricos y los coches autónomos. La empresa está diseñando un entorno urbano completo en Japón, donde todo, desde la construcción de edificios hasta el suministro de alimentos, pasando por la educación y el transporte, se coordina para lograr la máxima eficiencia y el mínimo impacto medioambiental. Las áreas de interés incluyen el transporte personal, y el enorme emplazamiento de la empresa, llamado Woven City, servirá como campo de pruebas para el desarrollo de tecnología automatizada.

La construcción de los edificios de la Fase 1 y del área inicial para actividades de co-creación se completó en octubre de 2024. Se espera que el recorrido de prueba para la movilidad se inicie en el tercer trimestre de este año.

Woven City, para el otoño de 2025, proporcionará alojamiento para aproximadamente 360 ​​empleados de Toyota y miembros de la familia y eventualmente se expandirá a más de 2.000 residentes, incluidas las empresas asociadas de Woven City involucradas en la construcción, la comida y la bebida, la educación e incluso la producción de cohetes.

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A partir del 1 de enero de 2025, la estrategia medioambiental “Madrid 360” tenía previsto prohibir la circulación de todos los vehículos sin etiqueta ambiental por la ciudad. Sin embargo, el pasado 12 de diciembre de 2024 el Ayuntamiento ha anunciado que los vehículos sin distintivo ambiental empadronados en Madrid podrán seguir circulando sin sanción durante todo el año 2025. Durante este periodo, aunque no habrá sanción, sí se enviará una notificación de carácter informativo.

Para los vehículos sin distintivo ambiental no empadronados en Madrid sí se mantienen las restricciones: a partir del 1 de enero de 2025 no podrán circular por la ciudad.

A las excepciones que ya estaban contempladas (sí podrán circular los vehículos para el traslado de personas con movilidad reducida, los históricos y los de emergencias) se añaden tres nuevas excepciones:

- Para el traslado de personas a centros hospitalarios.

- Podrán circular los autónomos (o sociedades unipersonales) de 59 años (cumplidos en 2025) en adelante para los que, al menos, el 50% de su flota se componga por vehículos A de más de 3,5 toneladas.

- Se permitirá el acceso temporal a las personas que hayan comprado un vehículo nuevo de bajas emisiones pero que, por cuestiones de fabricación, no lo hayan recibido todavía.

En paralelo a estas novedades sobre la ordenanza, sigue pendiente el recurso a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que, el pasado mes de septiembre, anulaba las ZBE de la capital. El Supremo dispone de hasta 9 meses para pronunciarse sobre si admite o no el recurso presentado por el Ayuntamiento, que ya está elaborando una nueva ordenanza de Movilidad Sostenible.

Si tu coche no tiene etiqueta medioambiental, en Mutua te ayudamos. Hemos creado Mutua Solución Madrid 360: un servicio global de ayuda a los mutualistas que incluye asesoramiento personalizado y diferentes alternativas de movilidad para los asegurados que necesiten sustituir su vehículo sin etiqueta medioambiental. Este servicio incluye información y asesoramiento personalizado de expertos profesionales para resolver todas las consultas sobre la normativa de circulación. Para aquellos que finalmente decidan sustituir su vehículo, el servicio ofrece gestoría gratuita para realizar los trámites de cambio de vehículo, descuentos exclusivos para la compra de vehículos de ocasión, servicio de renting y servicio de alquiler de coche, además de facilitar alternativas a la movilidad a través de Cabify, taxi y Voltio, nuestro carsharing eléctrico.

Esta actualización en las limitaciones no afecta a las otras dos grandes áreas restringidas en la ciudad: en la Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP) – Plaza Elíptica, los vehículos sin etiqueta no pueden circular ni aparcar en la zona delimitada, excepto residentes y trabajadores del área hasta el 01 de enero de 2025. En la ZBEDEP – Distrito Centro, además de esa restricción a los vehículos sin etiqueta, aquellos con etiquetas B y C solo pueden acceder si estacionan en aparcamientos públicos o privados.

En definitiva, ese es el objetivo final del plan, que va en paralelo a la renovación del parque móvil y a la prohibición por parte de la UE de los motores de combustión a partir de 2035. Los fabricantes también se han marcado objetivos para descartar ese tipo de mecánica en sus nuevos modelos.

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Plogging proviene de la combinación de dos términos: jogging (correr, en inglés) y plocka upp (recoger, en sueco). Su significado no es otro que ponerse en forma mientras se cuida del planeta recogiendo la basura que encuentras a tu paso. Esta práctica deportivo-ecologista fue ideada por el sueco Erik Ahlström en 2016 y, poco a poco, ha ido creciendo y extendiéndose desde el país escandinavo hasta diferentes partes del mundo, convirtiéndose en un movimiento global con comunidades y eventos organizados en diferentes partes del mundo.

Si tenemos en cuenta que para 2050 se estima que habrá más plástico en los océanos del mundo que peces, esta una nueva modalidad de hacer ejercicio de forma sencilla y beneficiosa no solo promueve un estilo de vida saludable, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente.

Todo empezó cuando Erik Ahlström regresó a Estocolmo después de veinte años. Durante el viaje diario que realizaba en bicicleta desde Nacka a su trabajo en Östermalm, quedó impactado por la cantidad de basura que había en la naturaleza y que podía permanecer al borde de la carretera durante varias semanas sin que nadie la recogiera, así que decidió comenzar una limpieza de choque. A él se le unieron su novia y varios amigos, hasta que el canal de televisión alemán CDF emitió un reportaje sobre esta novedosa actividad bautizada por ellos como plogging. El programa se tradujo al italiano, español y portugués, alcanzando los 20 millones de espectadores.

Cuando se hizo grande en Europa, se extendió a muchos otros países de habla hispana y hoy en día ya hay recolectores de basura deportivos en lugares tan diversos como México, Costa Rica, India, España, Estados Unidos, Alemania y, por supuesto, también en Suecia. En Instagram no dejan de crecer el número de fotografías etiquetadas con el hashtag #plogging, en las que las personas muestran con orgullo lo que han aprendido mientras practican el running o el jogging.

La “fiebre” por esta nueva disciplina es tal que se calcula que cada día lo practican alrededor de 20.000 personas en todo el mundo. Y sus adeptos aseguran que les gusta porque, al hacerse con un propósito, genera una gran cantidad de endorfinas y adrenalina.

De hecho, desde 2021 se celebra el Campeonato Mundial de Plogging, donde se recogen toneladas de residuos. En España en concreto, ya se ha conseguido recoger más de 54 toneladas de residuos de los parques, playas y campos.

El plogging es una actividad deportiva apta para todo el mundo porque además la equipación que se necesita para su práctica es muy básica: ropa y calzado deportivo cómodo para moverse libremente, un par de guantes para proteger las manos, bolsas de basura para recolectar los residuos y estar muy atento para recoger los desechos de manera segura, evitando aquellos que puedan ser peligrosos como jeringas y agujas, que estén oxidados, vidrios rotos, materiales contaminantes u objetos voluminosos como colchones o muebles.

Por último, hay que recordar que la práctica del Plogging es una actividad muy completa que aporta, además del importante aspecto medioambiental, beneficios tanto físicos como psicológicos. Entre los físicos hay que destacar la quema de calorías por el importante gasto calórico que supone al ser una actividad muy rítmica que alterna tramos de carrera con pequeños descansos, manteniendo el corazón ejercitado y estimulando la frecuencia cardíaca. Por otro lado, al agacharte para recoger basura, realizas sentadillas y zancadas, entrenando los músculos de las piernas que normalmente no se estimulan mucho, así como los glúteos, los hombros y los brazos. Y, en el terreno mental, reduce la ansiedad y el estrés porque el cuerpo libera endorfinas, conocidas como “hormonas de la felicidad”, durante la actividad física y al asociarse con hacer una buena acción, ayuda a aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo. Todo ello, al realizarse al aire libre, favorece también la obtención de vitamina D.

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Limpiar la atmósfera de CO₂ para afrontar los riesgos del cambio climático es urgente y surgen nuevas iniciativas que toman un papel activo, como la que está desarrollando Islandia. Este país ha creado una planta capaz de absorber, de momento, 36.000 toneladas de CO₂ al año. Esta cifra, que hace tan solo un año era de 4.000 toneladas de CO₂ al año, sigue siendo pequeña, pero es un paso importante para llegar a capturar millones de toneladas de cara a 2050.

Aunque las emisiones mundiales llegaron a alcanzar 37,4 gigatoneladas (37 mil millones de toneladas) en 2023, es el camino correcto para luchar de forma activa y eficiente contra el cambio climático y para iniciar un despliegue global de eliminación de dióxido de carbono.

Islandia, con sus ricas reservas de energía geotérmica y sus increíbles formaciones rocosas de basalto, está en una posición única para liderar las soluciones de almacenamiento de dióxido de carbono. Así, junto a la central geotérmica Hellisheioi, a solo 30 minutos al sureste de Reykjavik, la innovadora instalación Mammoth extrae activamente dióxido de carbono (CO₂) de la atmósfera, anclándolo profundamente bajo tierra, donde reacciona con roca basáltica, que se transforma en piedra y donde ya no puede contribuir al calentamiento global. Esta nueva planta, construida con un diseño modular, estará a pleno rendimiento a finales de 2024.

Y no es la primera. En 2021, se creó “Orca”, la primera planta de captura y almacenamiento directo de aire del mundo, en la que participaron varias empresas líderes en la eliminación de dióxido de carbono a través de su tecnología de captura y almacenamiento directo de aire (DAC+S).

Entonces, ¿cómo se transforma el dióxido de carbono en roca? Este proceso comienza con unos ventiladores, por los que pasa el aire a un sistema de recogida, en el que se extraerá el dióxido de carbono. Una vez que el filtro se satura con CO₂, se calienta entre 80 y 100ºC, lo que hace que el dióxido de carbono se libere en forma pura. Y ahí comienza el proceso de transformación. Primero se almacena y, después, se envía a unos depósitos en los que se disuelve en agua. Una vez finalizado el proceso de transformación, se inyecta en la roca, consiguiendo que casi el 95% del material inyectado se transforme en minerales carbonatados estables dentro de estas rocas en un plazo de dos años.

A día de hoy se están desarrollando centros de múltiples megatones en EE. UU. con experiencia operativa y de pruebas derivada de las dos plantas comerciales en Islandia. Y su objetivo es replicar este tipo de instalaciones en Noruega, Kenia y Canadá, así como seguir explorando otros sitios potenciales de captura y almacenamiento directo de aire, con el fin de ir alcanzando una escala global.

Sin embargo, no todo es positivo. En esta tecnología se utiliza una enorme cantidad de energía. Y, además, el hecho de centrar los esfuerzos en eliminar el carbono de la atmósfera podría alentar a las empresas a continuar quemando combustibles fósiles en lugar de reducir sus emisiones.

Con la realidad virtual, nuestros ojos no ven lo que nos rodea, sino una interpretación digital de un entorno generado por ordenador. Para disfrutar de la experiencia necesitamos unas gafas de realidad virtual y unos cascos que nos aíslen del mundo real. Incluso se están realizando avances para completar la sensación inmersiva con el llamado “tacto fantasma”. Esas gafas son opacas, porque lo que vemos con ellas puestas es una pantalla y lo que escuchamos son los sonidos que se reproducen en ese mundo digital en el que nos zambullimos.

Se trata de una experiencia inmersiva con aplicaciones tan diversas como el entretenimiento o la publicidad. Además, la realidad virtual es muy útil en el mundo de la empresa, ya que puede proporcionar formación a trabajadores simulando cualquier entorno laboral. También se utiliza para el adiestramiento en el manejo de maquinaria pesada sin riesgos, en prácticas de medicina, etc.

La realidad aumentada, en cambio, no oculta el mundo real a nuestros sentidos, sino que lo utiliza para superponer en él imágenes digitales mediante el uso de tecnología móvil. Hay varios tipos de realidad aumentada. La primera división se refiere al uso o no de marcadores. Un marcador es un objeto gráfico 2D (un dibujo, una fotografía, un logotipo, etc.). La realidad aumentada (RA) que utiliza marcadores realiza una interpretación holográfica del objeto 2D según el plano detectado por la cámara del terminal, generando la ilusión de que el objeto se encuentra en ese lugar. El nivel de realismo que se consigue es mayor en el tipo de realidad aumentada que no utiliza marcadores, ya que no depende de una imagen bidimensional para interactuar con el entorno.

Últimamente se han desarrollado tecnologías de realidad aumentada más avanzadas, con las que no es necesario descargar ninguna aplicación y que funcionan por geoposicionamiento. Estos sistemas permiten desarrollar juegos llamados de “geo-hunting” muy atractivos para los comercios, ya que pueden colocar productos virtuales de su marca para que los usuarios los capturen. En estas técnicas de Street Marketing podemos ver desde asistentes virtuales a animales, muebles o cualquier otro tipo de artículo.

Ahora, la realidad mixta irrumpe en nuestras vidas con un realismo y unas capacidades que, a priori, se presentan como ilimitadas. Con esta tecnología, el usuario interactúa con objetos virtuales en tiempo real dentro del entorno físico. Para experimentar la realidad mixta son necesarias unas gafas especiales cuyas lentes permitan ver la realidad y que, además, dispongan de cámaras y otros elementos de hardware y software. Aunque se han presentado ya diversos modelos de este tipo de gafas, como las OPPO MR Glass, las Microsoft HoloLens o las de Google, ha sido Apple la compañía que ha culminado la comercialización de un dispositivo capaz de reemplazar al smartphone o el ordenador. Son las Apple Vision Pro, unas gafas de realidad mixta que se manejan con los ojos y las manos y con las que se puede integrar cualquier elemento virtual en el lugar que escoja el usuario, responder emails, realizar llamadas, ver contenido audiovisual o navegar por internet sin perder de vista el mundo físico.

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El autoconsumo fotovoltaico permite a cualquier persona generar electricidad a partir de la energía solar y utilizarla para su propio consumo a través de un sistema fotovoltaico instalado en la vivienda, local o comunidad de vecinos. Actuaría, así, a la vez como productor de energía y consumidor de la misma.  

En este modelo, la energía fotovoltaica se consume instantáneamente mientras se produce. La manera de proceder es instalar en el edificio paneles solares que capten la energía solar y la conviertan en electricidad, de modo que esta energía pueda consumirse o almacenarse. Y es que existen dos modalidades de autoconsumo: con y sin batería. En la instalación que no incluye la batería, la electricidad no consumida se vierte a la red para obtener, a cambio, créditos o compensaciones económicas. En la modalidad con batería, los excedentes se almacenan para su uso posterior, ya sea en las horas de menor producción o por la noche.

Pero, ¿cómo consumimos la energía solar?

El primer paso es la instalación de los paneles solares, habitualmente en el tejado. Estos elementos son los que reciben la energía del sol: de ahí, pasa al inversor, que convierte la corriente continua del panel solar en alterna (la que se utiliza en el hogar). A través del contador se monitoriza el consumo eléctrico y la inyección a la red, aunque el exceso de energía también puede almacenarse con la instalación de una batería. Y un elemento imprescindible en la instalación de autoconsumo con excedentes es el medidor bidireccional, un dispositivo que registra tanto la cantidad de energía que entra en la vivienda desde la red eléctrica como la que se inyecta a la propia red.

Al instalar un sistema de paneles solares, no es necesario desconectarse de la red, ya que ambos sistemas pueden sincronizarse y servir de fuente de alimentación para la instalación eléctrica de la vivienda. De hecho, los inversores fotovoltaicos (los encargados de convertir la corriente continua en alterna) están diseñados para funcionar en paralelo con la red: miden la tensión de la red y la frecuencia en su punto de conexión y entregan una salida de potencia sincronizada con esta tensión y frecuencia. Así, los inversores fotovoltaicos no generan desajuste ni inestabilidad en la instalación eléctrica.

Si tenemos en cuenta que en nuestro país podemos disfrutar de aproximadamente 300 días de sol al año, esto se traduce en una producción de energía casi continua; de ahí que la opción de consumo fotovoltaico cada vez sea más popular. De hecho, se estima que, al instalar este tipo de soluciones y adoptar los hábitos de consumo a las horas de sol, se puede llegar a reducir en hasta un 70% la factura de la luz. Desde el punto de vista económico, otra ventaja de esta tecnología de autoconsumo es que, además de que la inversión inicial cada vez es menor, puede aumentar el valor de la vivienda para los próximos propietarios.

Desde el punto de vista de la sostenibilidad, sus ventajas son numerosas, ya que dan acceso a energía verde y renovable, contribuyendo a avanzar en uno de los grandes objetivos de la Unión Europea: reducir el uso de combustibles fósiles antes de 2050.

En el mercado español cada vez es más habitual disfrutar de opciones para aprovechar la energía solar. A través de servicios como MutuaHome se ofrece el asesoramiento para informar sobre las mejores opciones y soluciones de autoconsumo fotovoltaico en el hogar.

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Hasta no hace mucho tiempo, los avances para optimizar la recarga de los coches eléctricos se centraban fundamentalmente en reducir los tiempos de espera con las cargas rápidas y en facilitar el acceso a los puntos de recarga aumentando el número de estaciones. Ahora, teniendo en cuenta cómo está creciendo la venta de vehículos eléctricos, la estrategia pasa por desarrollar procesos de carga inalámbricos.

El más común de estos sistemas de recarga ya lo encontramos totalmente universalizado en los cargadores sin cable para teléfonos móviles: se trata de la carga por inducción. Para aplicar esta técnica a la industria automovilística se utilizan los mismos principios, aunque con ciertas diferencias, sobre todo de costes. En un sistema de carga por inducción, la energía se transmite desde la base de carga a las baterías del vehículo por un sistema electromagnético cuando las bobinas de ambos elementos se encuentran a una distancia y posición apropiadas para que interactúen.

Al aproximar el vehículo eléctrico a la plataforma de carga por inducción, se activa un sistema de navegación en el panel de información del vehículo que, a través de un asistente, va guiando al conductor para ubicar el vehículo en la posición correcta para su carga. El sistema, en cuanto detecta el coche, activa la carga por inducción de forma automática.

Así funciona el proyecto desarrollado por Mahle, denominado DIPS (Differential Inductive Positioning System), que ha sido el elegido por la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE Internacional) como solución estándar para la carga inalámbrica. Esta solución sería compatible con todos los coches de cualquier fabricante, ya que su objetivo es estandarizar los componentes relacionados con la infraestructura de carga y con el vehículo.

Otros desarrolladores apuntan más allá y buscan que la inducción pueda actuar mientras el vehículo está circulando. Por ejemplo, en el circuito de pruebas de la Arena del Futuro en Chiari (Italia), se ha instalado un sistema de bobinas capaz de alimentar desde coches a camiones o autobuses en movimiento. No obstante, el principal escollo a superar es el coste económico que exigiría trasladar esta solución a las carreteras de uso público. Otra posibilidad es utilizar cemento magnetizado, un material que proporcionaría una carga eficiente y de alta velocidad a un coste más asequible.

Estas soluciones para la recarga en movimiento implicarían una mejora en la eficiencia de los vehículos, ya que la autonomía no sería una prioridad y, por tanto, la capacidad de las baterías podría reducirse en paralelo a sus dimensiones y peso.

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A medida que el mundo continúa avanzando hacia un futuro más sostenible, muchos hogares buscan la forma de reducir su consumo en luz y gas, usando nuevos materiales o fijándose en las franjas de consumo valle, entre otras muchas soluciones. De ahí que los sistemas inteligentes de gestión de energía en el hogar impulsados por inteligencia artificial (IA) se están volviendo cada vez más populares como una forma de ayudar a ahorrar dinero en las facturas de energía y reducir el impacto ambiental, haciendo que los hogares sean más eficientes energéticamente.

Al monitorear el uso de energía y realizar ajustes para optimizar la eficiencia, estos sistemas pueden ayudar también a reducir las emisiones de carbono y otros contaminantes.

Los sistemas de gestión de energía doméstica inteligente impulsados por IA utilizan algoritmos de aprendizaje automático para analizar patrones de uso de energía y realizar ajustes para optimizar la eficiencia energética. Estos sistemas pueden detectar cuándo ciertos electrodomésticos están en uso y ajustar automáticamente la temperatura o la iluminación para ahorrar energía. También pueden monitorear el uso de energía en tiempo real y alertar a los propietarios cuando su consumo de energía es mayor de lo habitual. Por ejemplo, el sistema podría sugerir apagar luces o electrodomésticos cuando no estén en uso o hacer funcionar el aire acondicionado a una temperatura demasiado alta o incluso cambiar a un modelo más eficiente energéticamente.

En el mercado de la domótica, ya podemos encontrar apps que nos muestran el consumo medio de nuestra vivienda y el precio por kilovatio/hora y que te permiten comparar tu consumo según la época del año o saber si lo has reducido para comprobar si las acciones que estás implementando realmente están funcionando. También están las ventanas inteligentes que vienen equipadas con sistemas que giran 180 grados, dirigiendo las corrientes de aire para enfriar los ambientes y que se oscurecen en las horas más calurosas del día. O sensores habilitados para que puedan detectar cuando una habitación está desocupada y ajustar automáticamente la temperatura. 

Además, la IA se puede utilizar para monitorear los precios de la energía y alertar a los propietarios cuando los precios son más bajos de lo habitual. Esto puede ayudar a los propietarios a ahorrar dinero al cambiar su uso de energía a momentos en que los precios son más bajos. También se puede utilizar para generar energía con paneles solares inteligentes para capturar y almacenar energía del sol o turbinas eólicas impulsadas por IA que se pueden utilizar para generar energía a partir del viento. 

El futuro de los sistemas de gestión de energía doméstica inteligente basados en IA parece que va a ir a más a medida que vayan apareciendo nuevas tecnologías disponibles que van a permitir a los propietarios tomar decisiones más informadas e inteligentes sobre su consumo y ahorro de energía.

Voltio, la compañía de carsharing de Mutua Madrileña, ha sido galardonada en la categoría de Mejor Marca en la última edición de los Premios Best!N Auto.

Voltio inició sus operaciones en Madrid a finales de 2022, con una flota de vehículos 100% eléctricos compuesta por 500 coches, 400 Fiat 500e y 100 Opel Corsa-e. La compañía presta servicio principalmente en el interior de la M30 de Madrid y se encuentra en continua expansión por zonas como Las Tablas y Sanchinarro y poblaciones como Pozuelo. Recientemente, ha extendido su radio de operación hasta el aeropuerto de Madrid, donde se puede iniciar o terminar un viaje.

Su puesta en marcha se enmarca en la estrategia de diversificación y movilidad sostenible de Mutua. Es, de hecho, una de las iniciativas del Plan Director de Sostenibilidad 2022-2026 de la aseguradora.

Su marca, denominación e imagen corporativa han sido desarrolladas de forma conjunta por Mutua Madrileña y la agencia Padre Group.

Sobre los Premios Best!N Auto

Los Premios Best!N Auto reconocen a las mejores marcas, estrategias de márketing y campañas de comunicación de los sectores de la automoción, el transporte, la movilidad y sus servicios auxiliares.

Doble reconocimiento

El de Best!N Auto es el segundo reconocimiento que recibe la compañía por su marca. En junio de 2023, Voltio recibió el galardón de Bronce en los World Independent Advertising Awards Dubai 2023 (WINA), en la categoría Design, Branding e Identidad Corporativa.

En los últimos años son cada vez más los inversores que muestran interés por los activos alternativos para diversificar sus carteras. En Mutua Madrileña llevamos 15 años invirtiendo en este asset class. Hemos comprometido más de 1.000 millones de euros y completado más de 100 inversiones lideradas por un equipo in-house especializado en inversiones no cotizadas. Una trayectoria de éxito que nos ha permitido generar importantes retornos en distintos entornos económicos logrando posicionarnos como uno de los inversores institucionales de referencia en alternativos en España.

¿Cuáles son las razones que llevaron a Mutua Madrileña a invertir en alternativos?

Comenzamos a invertir en capital privado de una forma estructurada y más decidida en 2009, tras una profunda reflexión en la que valoramos varios aspectos. En primer lugar, aumentar la diversificación de nuestras inversiones que implica acceder a inversiones que no están disponibles en los mercados cotizados, a segmentos y estrategias que de otra forma sería imposible. En segundo lugar, mejorar el perfil de rentabilidad riesgo de nuestra cartera de inversiones gracias a la descorrelación con las inversiones tradicionales. Y, por último, pero no menos importante, reducir la volatilidad de nuestra cuenta de resultados, el capital privado está menos expuesto al riesgo de mercado, las estructuras cerradas de fondos te protegen en cierta medida de los vaivenes del mercado.

¿Qué rentabilidades estáis consiguiendo de media invirtiendo en esta clase de activos?

La rentabilidad histórica de nuestra cartera se sitúa en torno al 12% (por encima del 15% si consideramos únicamente la parte de Private Equity) y aunque los mercados privados son cada vez más competitivos, aspiramos a mantener rentabilidades de doble dígito en el futuro. Es importante señalar que el nivel de riesgo que asumimos está muy controlado, para ello ha sido clave construir un programa de inversiones lo suficientemente sólido en términos de diversificación geográfica, por gestores y por añadas, factor, este último, que nos permite mitigar en cierta medida el riesgo cíclico.

A futuro, ¿consideráis que va a crecer el peso de este tipo de activos en las carteras de inversión de las aseguradoras?

Sin duda, las aseguradoras cada vez asignan una mayor proporción de sus carteras de inversión a activos alternativos. Se trata de un cambio estructural que va más allá del contexto de bajos tipos de interés de los últimos años que sin duda contribuyó a acelerar este proceso. El universo de inversiones alternativas y de gestores especializados es cada vez mayor, lo que posibilita que inversores institucionales, como nosotros, podamos construir programas de inversión adecuados a nuestros requerimientos de rentabilidad-riesgo, horizonte temporal, liquidez, consumo de capital, impacto contable, etc. En el caso de Mutua contamos con cuatro segmentos de inversión: private equity, venture capital, infraestructuras y deuda privada, cada uno de los cuales presenta rasgos diferenciales en términos de retornos esperados, niveles de riesgo, orientación a plusvalías o yield, horizontes temporales, etc. Todos juntos, a su vez, contribuyen a dotar a nuestra cartera de una mayor solidez para generar retornos a lo largo del ciclo. El porcentaje de asignación a alternativos de Mutua es posiblemente uno de los más elevados del sector asegurador en España, lo que está relacionado con el elevado ratio de solvencia que tenemos.

Aunque las inversiones alternativas ofrecen ventajas importantes, ¿consideráis que invertir en este asset class presenta alguna desventaja?

Invertir en esta tipología de activos no es fácil por su iliquidez, por el horizonte temporal de largo plazo y por las dificultades de acceso a gestores. Se trata de una tipología de inversión compleja en la que es clave entender la dinámica de compromisos, desembolsos, distribuciones y valoraciones para poder planificar adecuadamente la exposición real y el nivel de riesgo asumido. Si a esto le añades las limitaciones legales, fiscales y regulatorias asociadas a los vehículos de inversión, entiendes los problemas a los que se enfrentan los inversores a la hora de plantearse invertir en este tipo de activos.

¿Cómo es vuestro día a día y en qué estáis especializados?

Somos un equipo de profesionales que procede en su mayor parte del asesoramiento en transacciones y estamos especializados por clases de activo: Private Equity, Venture Capital, Infraestructuras y Deuda Privada. El proceso de inversión requiere de mucho análisis y conocimiento de los gestores y de sus equipos. Analizamos una gran variedad de aspectos entre los que se encuentran el “track record”, la experiencia del equipo, la alineación de intereses, el gobierno corporativo, la base inversora, etc. Dentro de cada uno de estos apartados hay una gran variedad de puntos en los que profundizar con el objetivo de elegir bien con quién te vas a casar durante varios años.

Las coinversiones son una parte muy relevante de nuestra estrategia, actualmente representan el 30% de nuestra cartera. Coinvertimos con gestores nacionales e internacionales de primer nivel en empresas españolas y tenemos flexibilidad para hacerlo tanto a través del equity como la deuda. Entre nuestras inversiones directas más importantes destaca Gofit, líder en centros deportivos en España, donde invertimos en 2012 junto a Corpfin y en 2016 incrementamos nuestra participación junto a Torreal.

Hace unos meses, Mutuactivos, contando con vuestra colaboración, lanzó su primer fondo de capital riesgo, Mutuafondo Global Ventures I FCR. ¿Cómo nace este proyecto? ¿Cuál es la estrategia de inversión de este vehículo?

Este proyecto nace de la colaboración con nuestros socios en el ámbito del asesoramiento patrimonial y la gestión de activos, Alantra Wealth, Orienta y EDM. Para dar respuesta a la creciente demanda de este tipo de inversiones decidimos diseñar conjuntamente un producto propio capaz de aportar valor a las carteras de nuestros clientes, que a su vez fuera diferencial respecto a la oferta existente en el mercado de alternativos en España. Así es como nace Mutuafondo Global Ventures, un fondo de fondos que invierte en empresas tecnológicas y del ámbito de la salud en las fases de mayor creación de valor para los inversores, y que cuenta con el asesoramiento de la prestigiosa firma norteamericana TopTier, gestor de referencia en este segmento con un amplio track record y acceso a los mejores gestores de Venture Capital a nivel global. Creemos que las próximas “añadas” de Venture Capital podrán aprovecharse de unas valoraciones más ajustadas en un contexto de presión por la corrección de las tecnológicas cotizadas y por lo tanto generar mayores retornos.

Recientemente, Mutua Madrileña y Mutuactivos han formalizado su adhesión a los Principios de Inversión Responsable apoyados por Naciones Unidas (PRI) que aplicarán en sus decisiones de inversión y de gestión de activos. ¿Cómo afecta esto a vuestros procesos de inversión?

Los criterios ESG se han vuelto fundamentales a la hora de invertir. Es un aspecto que miramos desde hace años, pero con menos profundidad y no de una forma sistematizada. Ahora ha cobrado una importancia vital en las nuevas inversiones que realizamos. La pandemia ha acelerado un fenómeno que venía de antes, una mayor concienciación sobre los retos sociales y medioambientales a los que nos enfrentamos. En el ámbito financiero, esto se ha visto reflejado en un interés cada vez mayor por la inversión responsable, que incorpora criterios medioambientales, de gobierno corporativo y sociales como variables a tener en cuenta en las decisiones de inversión. En Mutua, el compromiso en materia de responsabilidad social corporativa forma parte de nuestro ADN por nuestra naturaleza. En el área de inversiones hemos hecho una inversión importante en medios y tecnología para adaptarnos a la normativa sobre finanzas sostenibles, así como para impulsar la sostenibilidad como un pilar estratégico en nuestra política de inversiones. Como inversores institucionales tenemos una responsabilidad importante en este campo que debemos a su vez exigir a los gestores a los que les confiamos nuestro dinero y a las compañías en las que invertimos o financiamos.