¿Pensabas que volar sentado durante horas era incómodo? La sensación de hormigueo en las piernas, el dolor de espalda, encontrar una posición cómoda en un asiento tras tiempo sentado... Algo que, se acentúa si se decide viajar en low cost. Pues parece que hay quien lo veía insuficiente y ha diseñado unos “asientos” para viajar prácticamente de pie.
El pasado mes de abril en la feria Aircraft Interiors Expo, celebrada en Hamburgo, fueron presentados estos nuevos asientos que han sido diseñados por la empresa italiana Aviointeriors. Aunque parezca extraño, no se trata de un invento revolucionario, ya que la idea lleva tiempo dando vueltas entre diferentes aerolíneas, cada vez más obsesionadas con el espacio y con la reducción de espacio y el aumento de plazas para generar mayor rentabilidad de los vuelos.
La propia Avioninteriors fue una de las pioneras en el estudio de esta solución. En 2010 diseñó asientos similares, y ahora presentan la versión 2.0 de este modelo al que denominan Skyrider. Son de uso exclusivo para viajes cortos y, a primera vista, pueden recordar a un sillín de bicicleta. El prototipo inicial llama la atención por no tener cinturón de seguridad ni accesorios, pero al tratarse de un prototipo, se entiende que su objetivo principal ha sido presentar el concepto en el que están trabajando.
Lo curioso es que aunque en el prototipo presentado sea cuestionable su comodidad, esta nueva versión está más trabajada que la anterior al presentar un mayor acolchado de los asientos, contar con mayor sujeción al avión, presentar una distancia entre asientos de medio metro y un respaldo vertical que cubre el alto del pasajero al completo.
Como argumento de venta, Avioninteriors dice que estos asientos son un 50% más ligeros que la media del mercado y, por sus medidas, pueden suponer un incremento de plazas del 20%. Con esto las compañías podrían reducir costes por vuelo, aumentar las plazas disponibles, o bien aumentar márgenes, o reducir los precios.
Aparentemente la idea está enfocada en aerolíneas low cost y clientes que quieren precios bajos en vuelos rápidos, pero no se descarta que interese a otros públicos.
Lo que parece más complicado es que pueda aplicarse en viajes largos, ya que al estar de pie aparecen inconvenientes como la dificultad al usar las manos al leer, o algo tan simple como echar una cabezada.
Si se tiene en cuenta la seguridad en el viaje, existen disparidad de opiniones. Existe la tendencia a pensar que al viajar de pie sea más sencillo despistarse y cansarse, por lo que una simple turbulencia podría provocar daños físicos en pasajeros, sin entrar a valorar las posibles situaciones más graves como un aterrizaje de emergencia o la salida del avión en situaciones problemáticas.
La gran duda después de esta presentación revolucionaria es si las compañías apostarían por este producto. La compañía italiana asegura que si, aunque no de forma inmediata, porque cada vez más los pasajeros de vuelos cortos viajan por precio por lo que poder ofrecer el mismo servicio a menor coste, favorecerá la venta de este tipo de asientos.
Parece que está innovación es una realidad, aunque no será algo inmediato que podamos encontrar disponible en apps de viajes como eightydays para planificar el interrail aéreo o el resto de aplicaciones que permiten reservar tu viaje al mejor precio.
También las aerolíneas están trabajando en la tendencia ecológica de los motores eléctricos, como la compañía Easyjet en los primeros aviones eléctricos, pero tocará esperar.