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04 DE DICIEMBRE |

¿Cómo ayuda la evolución de los procesadores de la IA al trabajo empresarial?

Como en su día ocurrió con internet, la IA está ya en todas partes. Controla muchas funciones de nuestros coches, mejora nuestras fotos, responde a nuestras preguntas, crea avatares realistas de la nada y hasta compone música.

Ahora ha llegado el momento de mejorar la productividad de las empresas gracias a los AI PC. Esta nueva generación de ordenadores está dotada de todas las prestaciones necesarias para ejecutar tareas mediante Inteligencia Artificial en local, es decir, sin depender de la nube y sus servidores remotos. Para lograrlo, tanto los fabricantes de equipos informáticos, como de chips, procesadores, tarjetas gráficas y desarrolladores de software, están creando ordenadores con capacidades nunca vistas. Muchos usuarios ya disponen de equipos súper potentes a nivel particular, pero, por sus necesidades específicas, el turno de las empresas se hacía esperar hasta hace bien poco.

Y es que las ventajas de las que se pueden beneficiar las compañías gracias a la IA son muchas y muy llamativas. Por poner solo algunos ejemplos, la IA para empresas mejorará el rendimiento de los trabajadores, liberándolos de las tareas más repetitivas y permitiendo que se centren en funciones de mayor valor añadido, tanto de tipo estratégico como creativo. También hará que se impulse la automatización y permitirá el desarrollo de simulaciones que se anticipen a posibles fallos productivos, lanzamientos poco oportunos o errores humanos. En cuestión de seguridad, al permanecer los datos en los equipos propios de la compañía se evitarán filtraciones de información sensible, a pesar de que el Cloud Computing ofrece hoy en día unos niveles de seguridad muy fiables.

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El componente que más tiene que ver con todo este desarrollo es la NPU o unidad de proceso neuronal. A diferencia de las ya conocidas CPU y GPU, la NPU no sólo da potencia de procesamiento, sino que mejora el rendimiento en las tareas específicas de la IA. Y la empresa que espera liderar esta revolución es AMD, gracias a sus nuevos procesadores Ryzen AI PRO 300. Estos procesadores son los primeros que alcanzan las especificaciones de Copilot+, los AI PC de Microsoft capaces de llevar a cabo más de 40 billones de operaciones por segundo.

Una de las ventajas del uso de la IA en local es el menor riesgo de filtración de los datos.

Aunque los AI PRO 300 solo están disponibles para ordenadores portátiles, el objetivo de AMD para 2025 es montarlos también en equipos de sobremesa, al principio con ordenadores Lenovo y Dell, pero más adelante con otros muchos modelos. Algunas de sus funciones específicas son mejorar la seguridad de los datos corporativos y la gestión de equipos en remoto, dos cualidades que serán muy valoradas por las empresas.

Por su parte, el entorno Apple está en pleno desarrollo de su Apple Intelligence en los Mac, con unas herramientas de IA generativa que incluyen escritura automatizada, corrección gramatical y de estilo, resúmenes de documentos, generación de imágenes y muchas más.

Parece indiscutible que la integración del AI PC en el mundo empresarial se va a convertir muy pronto en un valor esencial para cualquier compañía que quiera mejorar su eficiencia productiva.

© Imágenes: Shutterstock.

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