Copiar textos escritos a mano desde el teléfono y pasarlos directamente al ordenador es la nueva función de Google Lens, la aplicación móvil creada por Google en 2017 y que está disponible tanto para Android como para iOS.

La aplicación funciona usando la cámara del móvil en el que la instales, y la utiliza para reconocer los textos, como ya hacía con los objetos, que tienes delante de ti. Lo único que hay que hacer es apuntar hacia ellos, hasta que la aplicación los analice y reconozca. Es importante que la app Google Lens esté actualizada y que la letra sea clara y legible para que funcione a la perfección, porque si la escritura es mala, la función puede fallar, copiando los textos con errores tipográficos.

Para transferir las notas escritas a mano, tanto el Smartphone como el ordenador tienen que estar conectados y haber iniciado sesión. Y el proceso es el siguiente: Por ejemplo, si tienes algunas notas escritas en una hoja de papel, simplemente abre Google Lens y apunta la cámara hacia el texto escrito a mano. Cuando la cámara detecta el texto, aparece en la pantalla del teléfono y seleccionando la opción “copiar a la computadora” se pega en otro dispositivo con Chrome conectado.

Esta app se cree que puede llegar a ser una herramienta muy útil para los estudiantes, ya que es la forma más fácil de convertir sus notas escritas a mano, o apuntes propios o ajenos en textos más ordenados de cara a estudiarlos a posteriori. También para aquellos profesionales que necesitan tomar notas durante las reuniones de trabajo para redactar después actas sin necesidad de “pasar a limpio” palabra a palabra.

Google Lens no actúa de forma genérica, es decir, que dependiendo de si es un objeto, un texto, un animal, etc. ofrece acciones y resultados diferentes. Esta aplicación incluso puede sugerirte más de una acción, interactuando con otras aplicaciones de Google, como el buscador de imágenes o el traductor.

Google Lens (disponible en la aplicación Google para usuarios de iPhone y en la aplicación Google Lens para usuarios de Android) tiene también otra función que permite a los usuarios aprender nuevas palabras en otros idiomas, ya que tiene una capacidad de detectar hasta 100 idiomas diferentes, y cómo pronunciarlos. Incluso, si hay palabras que no entiendes, te ayuda a entenderla a través de una selección de frases, a modo de ejemplos, que hace la app para darte más información y que puedas llegar a entender el significado.

Además de esta actualización, el gigante norteamericano pretende agregar en un futuro próximo una nueva mejora: la reproducción de audio de diversos idiomas escaneados en Lens a través del modo llamado “Listen”. Esta reproducción de audio tiene como objetivo añadir contexto o aprender a hablar lo que está escrito. Y una tercera característica será la búsqueda de Google que aparecerá para explicar o resaltar el texto que escanee con la cámara de su teléfono.

A las principales funciones que puede realizar Google Lens, como la traducción de textos en tiempo real, búsqueda de palabras y copia de texto también en tiempo real, hay que añadir la posibilidad de realizar una llamada si apuntas al número de teléfono, de añadir contactos con todos sus datos desde una tarjeta de visita, facilitarte información sobre un libro con solo apuntar hacia él (resumen, reseñas disponibles si las hay...), buscar productos para poder comprarlos (apuntas, por ejemplo, a una mesa, y lo busca en tiendas online), leer reseñas de restaurantes y analizar sus menús... Todas estas funciones son posibles gracias a la Realidad Aumentada (AR), usada ya de forma habitual por Google y que ya nos sorprendió el año pasado con Google Maps AR, con localización global para combinar el GPS del móvil con los servicios de posicionamiento visual de Street View y machine learning, o con otras aplicaciones como el teclado el braille para Smartphone o la mejora de Maps para el pronóstico del tiempo.

Y en este caso, el uso de la realidad aumentada para superponer la información y contenido en el entorno físico, la visión computerizada y el uso también de la cámara hace de Google Lens una app muy activa y en continua evolución, con el único fin de hacernos la vida más fácil.

Hoy más que nunca, la tecnología trabaja a ritmos vertiginosos para afrontar la crisis sanitaria que nos asola. Para ello, los hospitales recurren a la última tendencia en robótica para que se encarguen de ayudar a los sanitarios en distintas tareas para poder luchar contra el Covid-19.

Uno de los primeros proyectos registrados en este ámbito, ha sido el de los autómatas donados por la empresa china robótica Cloudsminds a los centros hospitalarios de la ciudad de Wuchang, Wuhan (lugar donde se detectó el primer caso de COVID-19) y de la provincia de Cantón, también conocida como Guangdong.

Dotados de tecnología de la serie 5G Cloudrobot, se encargan de tareas relativas a la entrega de comida a los pacientes, toma de la temperatura, limpieza de las instalaciones, distribución de alimentos o el manejo de objetos contaminados en las instalaciones sanitarias.

El principal objetivo de este proyecto es ayudar a los trabajadores sanitarios con estas funciones para que aumenten su eficiencia en la atención a los pacientes y, del mismo modo, protegerlos del contagio al reducir el contacto con los infectados.

Además, su capacidad de auto-desinfección tras estar en contacto con paciente con coronavirus, ha contribuido a que este proyecto sea relevante para parar al COVID-19, según establece el gobierno chino y la academia de las ciencias de este país.

En el otro punto opuesto del mapamundi, concretamente en EEUU, se ha desarrollado un segundo proyecto de robot que ayuda a los sanitarios: Moxi, el robot enfermero, que se ha incorporado al Medican City de Dallas. Aunque inicialmente su principal tarea residía en realizar recados como recoger suministros, ropa de cama sucia, entrega de ropa nueva, sus creadoras Andrea Thomaz Vivian Chu, ambas cofundadoras de Diligent Robots, ante la crisis sanitaria que afecta a todo el mundo, han decidido reeducar a estos robots para ayudar a reducir el trabajo de los sanitarios.

Esta evolución de Moxi parece algo natural ya que, este autómata, del tamaño de un humano y diseñado para parecerse a un robot, está equipado con un brazo robótico y ruedas que le permiten moverse con gran facilidad al más puro estilo Yape, además de contar con un software que le permite recibir órdenes determinadas por parte de los profesionales de enfermería.

Estos robots son algunos de los ejemplos que demuestran que la tecnología comienza a tomar un papel importante como apoyo en el ámbito de la salud, sobre todo en momentos críticos como el que vivimos. Aunando ciencia y conciencia, muy pronto este virus quedará aislado en la historia y solo lo recordaremos para volver a sacar aquellas conclusiones que promueven que la humanidad siga prosperando en todos los niveles.