Cuando entramos en internet a buscar algún tipo de información que nos interesa, lo que queremos es encontrarla de forma rápida y que las páginas se carguen en micro segundos. Algunos cambios importantes en la forma en que se intercambian los datos en la red están logrando que la carga de páginas “vuele”. Y aquí entra en acción el HTTP/3, la nueva versión de uno de los protocolos más importantes para que funcione internet de forma segura.
Pero para entender lo que es el http/3 y cómo se desarrolla, hay que conocer el Protocolo de Internet (IP) y el Protocolo de Transferencia de Hipertexto (HTTP), el que utilizan los navegadores para comunicarse con los servidores web.
El HTTP fue desarrollado durante años por el World Wide Web Consortium y la Internet Engineering Task Force (IETF). La primera versión fue la 0.9 lanzada en 1991; ésta fue mejorada con el el HTTP/1.0 en 1996, y culminada en 1999 con el lanzamiento de la versión 1.1. En estos últimos 20 años se ha ido perfeccionando la manera en que se transfieren los datos en la red.
Se pasó al HTTP/2, acelerándose la carga de las webs considerablemente al permitir que la transferencia de elementos fuera más rápida. Y ahora, en 2020, está previsto que la nueva versión, la HTTP/3 llegue de forma oficial.
Esta nueva versión tiene un cambio muy importante, pues será la que deje de utilizar por primera vez el protocolo TCP (encargado de crear conexiones entre los ordenadores, para enviar después el flujo de datos) y que hasta ahora se ha venido utilizando en el HTTP, para sustituirlo por otro nuevo llamado QUIC e inicialmente desarrollado por Jim Roskind en Google, aunque al ser un proyecto de código abierto, el desarrollo ha sido conjunto por la comunidad.
El TCP ha sido siempre muy seguro en el intercambio de información, pero por contra, el intercambio continuo de datos, provoca cuellos de botella que hacen que una web pueda tardar en cargarse algunos segundos, aunque las peticiones se realicen en milisegundos. Por su parte, QUIC (que viene del inglés quick, rápido) a diferencia del TCP no requiere del intercambio continuo de información entre el emisor y el receptor del paquete de información. QUIC simplemente envía los datos y su protocolo de transferencia ya no se encarga de la integridad de los datos. Los paquetes se envían al receptor sin más, y el emisor no espera a que el receptor le diga si han llegado o no. Eso hace que los tiempos de carga de las páginas mejoren en torno al 10 por 100.
Aunque este protocolo se irá implementando a lo largo de 2020, Firefox y Chrome ya lo han ido haciendo en las versiones estables del navegador. Chrome lo tiene desde la build 79 lanzada en diciembre, y Firefox desde su build 72 desde enero de este 2020. Su objetivo es que cuando sea lanzado oficialmente a lo largo de este año no haya ningún tipo de apagón. De todas formas, también se avisa de que el salto al HTTP/3 no va a ser algo que se vaya a notar demasiado a nivel de usuario, simplemente poco a poco veremos cómo algunos servicios adaptados empezarán a cargar un poco más rápido.
También Cloudflare ha implementado la compatibilidad de este protocolo. Y esta empresa es muy importante, porque actúa como intermediaria entre el cliente y el servidor, y son muchas las empresas que han apostado por sus servicios a nivel mundial. Una caída de este servicio hace que miles de webs dejen de funcionar, y por eso es importante que ya esté preparada.
De hecho, Ryan Hamilton, ingeniero de software del personal de Google asegura por ejemplo que: “Los equipos de Chrome y Cloudflare han trabajado juntos para llevar HTTP / 3 y QUIC de estándares nacientes a tecnologías ampliamente adoptadas para mejorar la web. La sólida asociación entre los líderes de la industria es lo que hace posible las innovaciones en los estándares de Internet, y esperamos continuar trabajando juntos”.
Por su parte, Eric Rescorla, CTO de Firefox comenta que “desarrollar un nuevo protocolo de red es difícil, y hacerlo bien requiere que todos trabajen juntos. El soporte temprano del servidor de Cloudflare para estos protocolos nos ha ayudado a resolver los problemas de interoperabilidad de nuestra implementación de Firefox del lado del cliente”.
