La nueva tecnología 5G ya es una realidad. Esta red móvil de quinta generación cuenta con tres principales ventajas que la hacen única: mayor velocidad, ahorro de batería y disponibilidad de cobertura incluso en aglomeraciones.

No obstante, este nuevo sucesor del 3G o 4G requiere un pack de tecnologías responsables que harán que cualquier dispositivo inteligente disfrute de esta innovación. Una de las más relevantes es Massive MIMO.

Massive MIMO, siglas de Multiple-Input Multiple-Output, será uno de los principales pilares en cuanto a conectividad 5G. Gracias a ella, podremos contar con redes inalámbricas y dispositivos capaces de enviar y recibir señales de datos de forma más rápida.

Será el encargado de multiplicar la capacidad de las conexiones actuales inalámbricas sin requerir de más espectro. La potencia de las redes de Massive MIMO permitirá que las conexiones sean más sólidas y evitarán cualquier interferencia o atascos de red.  Por otro lado, la distribución de la red en un único espectro permitirá que las zonas en las que se produzcan un mayor número de saturación, como la que se produce en las grandes ciudades, se vea reducida.

Además, gracias a mMIMO, un mayor número de dispositivos podrán permanecer conectados a la red informática de nivel mundial que utiliza la línea telefónica para transmitir la información: Internet.

La tecnología mMIMO no es nueva, pero, gracias a este nuevo hito, será sumamente importante. Actualmente, algunos de los routers que tenemos en nuestros hogares, algunos smartphones con los que nos comunicamos u otros dispositivos de comunicación emplean la tecnología Massive MIMO. La diferencia de su uso radica en que aquellos dispositivos que se benefician de ella cuentan con más ventajas que los modelos convencionales.

Entre sus prestaciones actuales, permite conectar un portátil y un router simultáneamente mediante varias señales sobre un único enlace inalámbrico en vez de por una sola señal optimizando así sus prestaciones.

La tecnología inalámbrica de mMIMO es, claramente, “la columna vertebral” del 5G. Ésta recurre a varias decenas de antenas en vez de solo a unas pocas. Gracias a este incremento exponencial, hace que aumente considerablemente la velocidad de transferencia, optimizando el impacto positivo de nuestra experiencia de conexión (se pueden descargar archivos de un Giga en apenas unos segundos). Bajo esta premisa, para que mMIMO funcione, es necesario que los dispositivos involucrados dispongan de múltiples antenas.

Massive MIMO es una característica inherente al sistema 5G, aunque ya comienzan los primeros detractores sobre este sistema. Lo cierto es que Internet se ha vuelto imprescindible para la gestión de nuestro día a día. Por ello contamos ya con el nuevo sistema de Wifi-6, e incluso Google se ha embarcado en la aventura de mejorar las conexiones dentro del hogar gracias a su router.

Como si de Robocop se tratase. Esa es la primera idea que puede surgir a cualquiera que vea el esqueleto robótico que ha diseñado la marca Sarcos Robotics con el objetivo de que sirva, no solo de armadura para los trabajadores, sino también como elemento que permita levantar pesos y hacer esfuerzos que, a priori, serían imposibles para cualquier ser humano.

La tecnología no deja de sorprender a propios y extraños. Cuando parece que podríamos estar a pocos pasos de conseguir un transporte autónomo tras la presentación de Continental de su plataforma de vehículos capaces de ofrecer un servicio de transporte urbano y de reparto con el que romper la denominada, “última milla”, ahora la gran novedad llega también al mundo laboral.

Sarcos Robotics no busca eliminar el trabajo manual, sino proteger a aquellos que lo realizan. La fusión es bastante espectacular al permitir a trabajadores de obras o que realizan esfuerzos físicos a diario, recubiertos de un amasijo de hierros, emular el mismo Doctor Octopus de Spiderman. A través de este esqueleto que recubre su cuerpo, pueden no solo proteger su cuerpo de posibles desprendimientos o golpes derivados de su actividad diaria, sino también aliviar su esfuerzo físico.

Aunque la compañía acaba de completar su fase de I+D, estos exoesqueletos han dejado de ser un llamativo experimento de laboratorio y ya son un producto finalizado que comenzará a verse en las fábricas estadounidenses a lo largo de 2019 y que, además, ya ha completado todos los pedidos que podía asumir este año.

Su diseño está pensado para ambientes que precisan de un trabajo físico exigente como fábricas, minería, siderurgia, almacenes y, en definitiva, cualquier otra tarea que requiera trabajar con materiales pesados en entornos complejos en los que las lesiones, por desgracia, son bastantes habituales.

El diseño actual del robot es bastante pesado ya que alcanza los 22,5 kilos, pero no requieren de un esfuerzo adicional por parte de los usuarios. Sarcos ha diseñado sus robots con un sistema que han bautizado como “get out os the what” (“quita de en medio” en castellano) que permite a los sensores del robot acompasarse al movimiento, la fuerza y la dirección de las extremidades que lo maneja para que no requiera esfuerzo y pueda manejarse de forma intuitiva sin necesidad de realizar una formación específica.

Según sus cálculos, Sarcos asevera que este robot multiplica por 20 la fuerza del operario por lo que un trabajador sería capaz de levantar cargas de 90 kilos realizando un esfuerzo equivalente a levantar una carga de 4,5.

Además, para dotarle de potencia, ha incorporado también baterías de hasta ocho horas de duración, de forma que no sea necesario realizar cargas o repuestos durante las horas de trabajo.

La seguridad en el trabajo parecía un campo olvidado en ciertas medidas más allá de la creación de grandes máquinas y aparatos complejos. Con la llegada de Sarcos, el día a día de los operarios será mucho más segura y les permitirá ser más eficientes.