No hace mucho hablábamos de cómo un grupo de investigadores japoneses había logrado representar gráficamente los pensamientos mediante un sistema basado en la Inteligencia Artificial. Ahora, Adobe, la compañía de software con más peso internacional en el sector del diseño y tratamiento de imágenes, ha incorporado este mismo principio en su buque insignia, Photoshop, a través de Adobe Firefly, una herramienta propia de IA generativa.
Photoshop es el programa para edición digital de imágenes más utilizado por los profesionales de la fotografía y del diseño gráfico. Su larga trayectoria se remonta a 1988, año en que sus creadores, los hermanos Thomas y John Knoll, diseñaron las primeras rutinas de procesamiento de imágenes. Un año después, en 1989, y tras haber generado un paquete con una interfaz gráfica de usuario que agrupaba a todas estas rutinas, vendieron el resultado a Adobe Systems, que lo bautizó como Photoshop.
Después de 34 años de constante evolución, con versiones cada vez más completas y mejoradas, Adobe ha lanzado el nuevo Photoshop 24.7.0. Esta actualización, por el momento disponible en versión beta para los usuarios suscritos a la Suite de Adobe Creative Cloud, es la primera en añadir la IA entre sus funcionalidades. Para comprobar los resultados, basta con teclear una descripción detallada de lo que deseamos mediante texto simple (un “prompt”) en el campo de texto disponible dentro de la pestaña Generative Fill (Relleno Generativo), que se activa dentro de un menú contextual al utilizar alguna de las herramientas de selección del programa.
A partir de ese punto, Firefly se encarga de proponernos tres resultados por cada instrucción que escribamos o cada clic en el botón “generar”. Las utilidades de esta nueva funcionalidad son muy valiosas a la hora de editar imágenes o crearlas desde cero. Desde borrar elementos de una foto que no queremos que aparezcan y rellenar el hueco automáticamente con una interpretación del fondo muy exacta, hasta prolongar bordes “inventándose” el contenido en base a la información existente en el resto de la imagen. Estas tareas, que hasta ahora podían ser tediosos procesos realizados a mano mediante el pincel de clonar u otras herramientas, ahora se completan en cuestión de segundos y, en muchas ocasiones, con mejores resultados. Además, para evitar la destrucción de una imagen con resultados no deseados, todas las opciones propuestas por Generative Fill se crean en capas generativas independientes.
La incorporación de la Inteligencia Artificial a Photoshop, sumado a otras novedades de esta última versión como los nuevos ajustes preestablecidos, la barra de tareas contextual o la actualización de degradados, agilizan los tiempos de manera muy significativa y optimizan los flujos de trabajo mejorando la productividad.
Adobe ya trabaja para incorporar su herramienta de IA a otros programas como Illustrator o Premier Pro, de manera que sirva para generar imágenes vectoriales, editar vídeos o conseguir modelos 3D hiperrealistas. Según fuentes de la compañía, "estamos entrando en una nueva era en la que la IA generativa permitirá una conversación natural entre el creador y el ordenador, en la que la escritura de tus propias palabras y los gestos sencillos se combinarán con lo mejor de los flujos de trabajo de las aplicaciones creativas profesionales para hacer posible una nueva expresión creativa".
Una vez solventados los conflictos éticos y legales que afectan a derechos de autor, protección de datos y demás normativas que están colisionando con la IA, veremos hasta dónde puede llegar una tecnología que, a día de hoy, parece imparable.
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