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Puede ser la solución para zonas despobladas a las que aún no llega internet, ni llegaría de otro modo que no fuera por satélite. SpaceX, la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk, anunció el pasado mes de noviembre que Starlink llegaría a Europa en febrero o marzo de 2021 y, efectivamente, así ha sido. Ya está en España pero, de momento, en su versión beta.
Lo que hace Starlink es poner en órbita “enjambres” de satélites para formar una constelación de estos dispositivos capaz de llevar internet a cualquier parte del planeta a una velocidad más que aceptable y con poca latencia. Se trata de un proyecto con características similares al plan Kuiper puesto en marcha por Amazon en 2018.
Los usuarios españoles ya pueden realizar su pedido a la compañía introduciendo el correo electrónico y la dirección de residencia. La demanda se atenderá por orden de llegada. De momento, y según explican desde la propia plataforma de contratación, “Starlink está disponible para un número limitado de usuarios por cada área de cobertura”.
Estas áreas de cobertura se irán ampliando a medida que SpaceX vaya poniendo en órbita más satélites. El objetivo es llegar a los 42.0000 para cubrir toda la superficie de la Tierra. Cuando el solicitante introduce la dirección en la que desea recibir el servicio, la web le ofrece una lista de opciones o bien la posibilidad de localizar el “Plus Code” de su ubicación, accediendo a la página de soporte de Google.
En cuanto a la velocidad de navegación, Starlink llegaba a ofrecer en su fase beta entre 50 y 150 Mbps a los usuarios estadounidenses, llegándose en algunos momentos a los 203,74 Mbps y un ping de 18 ms. El coste es algo elevado comparado con las tarifas de fibra. El precio en España, que se desvela en el momento del registro, es de 499€ por la instalación del hardware, más 60€ de envío. Esto incluye una antena parabólica con su trípode, cableado y router. Una vez aceptadas las condiciones del servicio, se debe pagar una cuota mensual de 99€. En el momento del registro, ya se tiene que abonar ese importe para entrar en el programa de la fase beta, aun sin garantía de recibir el servicio, aunque se trata de un pago reembolsable. También hay un plazo de 30 días para devolver el kit Starlink.
A pesar del coste, la alternativa de Starlink puede aportar una solución definitiva a un gran número de personas que residen en zonas rurales y alejadas de las infraestructuras. Sobre todo teniendo en cuenta que en 2019, un 20% de la población española no disponía de acceso a internet a una velocidad igual o superior a 100 Mbps. A esto se suman circunstancias coyunturales que marcan tendencia como el llamado “coworking rural”, el aumento del teletrabajo o la ocupación de segundas residencias fuera de las grandes ciudades durante períodos de tiempo cada vez más largos.
Sol de León
Comunicación & Social Media