Todo sobre el teletrabajo. Consejos, ventajas, inconvenientes

Los españoles nos hemos visto obligados a teletrabajar desde que se ha declarada el estado de alarma, una modalidad de trabajo que, a pesar de haber ido en alza en la última década, está aún muy lejos de las cifras europeas. El porcentaje de teletrabajadores en Europa se eleva hasta el 17 %, lo que supone más del doble que aquí, según recoge un estudio elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Eurofound con datos de 2017. Los escandinavos, con Dinamarca (37%) y Suecia (33%), están a la cabeza, seguidos de Holanda (30%), Reino Unido (26 %) y Francia (25 %).

En España, sin embargo, solo el 7,4% de la población activa (1,4 millones de personas) lo practica ocasionalmente, al menos hasta ahora, a pesar de que consideran que, gracias a las nuevas tecnologías, se puede trabajar a la perfección desde el hogar. Las comunidades donde está más extendido son: Madrid, Andalucía y Valencia y, en el lado opuesto, están Baleares, Cataluña y Navarra.

Según un estudio de la empresa de recursos humanos Randstad elaborado a partir de más de 13.500 encuestas a profesionales de 33 países, el 68,6% de los empleados españoles desea teletrabajar, pero no puede porque su empresa no lo permite. Quizá, tras esta etapa que nos hemos visto obligados a permanecer en casa, haya un antes y un después en la práctica del teletrabajo.

El teletrabajo tiene ciertas ventajas como la posibilidad de conciliar mejor vida laboral y familiar, ahorrar tiempo y dinero, alimentarse mejor al hacerlo en casa, … pero también tiene algún inconveniente como la necesidad de ser muy disciplinado, evitar el aislamiento, controlar las distracciones, … Para sacarle el máximo partido a esta modalidad de trabajo, sigue estos consejos básicos pero efectivos:

1. Elige el espacio. Busca una zona en la que estés cómodo y puedas concentrarte y además tengas buena conexión a internet y enchufes para conectar tus equipos.

2. La silla es la pieza más importante para mantener la postura correcta. Las mejores deben llevar apoyo lumbar incorporado, asiento regulable y función de reclinado.

3. El ambiente debe ser fresco, bien iluminado y ventilado. Preferiblemente cerca de una fuente de luz natural (ventana, jardín, patio, balcón). Si no es posible, emplea flexos con bombillas LED que puedas regular y combinar con una luz más cenital. Y mantenlo siempre limpio.

4. Diferencia bien el espacio de trabajo para identificarlo como tal y que el resto de los habitantes de la casa lo respeten como tal. Así será más fácil también para ti dejarlo cuando acabe tu jornada laboral.

5. Mantén el orden de todos tus gadgets, papeles, libros etc. Y cuando acabe tu jornada, deja todo recogido en sus estanterías, cajones, etc., así no perderás nada de tiempo al día siguiente y evitarás situaciones de estrés.

6. Establece una rutina de trabajo con horarios fijos e intenta cumplirlos. No trabajes en pijama ni descuides tu aspecto físico. Al ser una forma de trabajo flexible debes agendar bien tus tareas y tiempos para comprobar que avanzas. Existen App que te ayudan a organizar tu día de forma práctica, sencilla y profesional.

7. Evita las distracciones. Es importante hacer pausas, pero controladas para que los cinco minutos no acaben siendo 20. Planifica el momento del día que vas a usar para responder emails, consultar tus RR.SS., devolver llamadas de teléfono, etc.

8. Añade detalles en color verde para dar alegría al espacio. Una planta o unas flores, una vela, nos aporta la sensación de estar en un espacio más abierto y baja nuestro nivel de estrés.

Por último, recuerda que, además de las recomendaciones de espacio, debes tener en cuenta contar con todas las aplicaciones y material electrónico que permite organizar tu día a día, aí como consejos para poder montar tu propia oficina inteligente.