Autor Blog Mutuactivos

Por Mutuactivos

  • 20 junio, 2024
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    • 20 junio, 2024

    El seguro de ahorro es un producto financiero, diseñado por las aseguradoras y que, en algunos casos, ofrece una rentabilidad garantizada del dinero depositado al cabo de un tiempo determinado. Los seguros de ahorro garantizados te permiten controlar la rentabilidad de tu dinero y decidir el nivel de riesgo que deseas asumir. Además, cuentan con unas condiciones fiscales muy ventajosas.

    Este producto financiero está orientado a acumular capital para atender tus necesidades futuras y las de tus beneficiarios, en caso de fallecimiento. En función del tipo de seguro de ahorro que elijas y sus condiciones, podrás rescatar el fondo acumulado total o parcialmente. Asimismo, podrás realizar aportaciones económicas de manera periódica o a través de una aportación única al inicio del contrato.

    Los seguros de ahorro garantizados te permiten controlar la rentabilidad de tu dinero y decidir el nivel de riesgo que deseas asumir

    Te contamos el tipo de seguro de ahorro que mejor se adapta a tu perfil dependiendo de si eres conservador con tus ahorros o prefieres asumir ciertos riesgos para incrementar la rentabilidad de tu dinero.

    Estos son los principales tipos de seguros de ahorro que existen:

    Los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS) son un producto de ahorro a largo plazo enfocado a complementar la pensión de jubilación mediante el cobro de una renta vitalicia. Está pensado para hacer aportaciones periódicas, que no podrán superar los 8.000 euros al año, ni el total acumulado los 240.000 euros. Todos los meses o trimestres, según el plazo que elijas, puedes ir haciendo aportaciones. La principal ventaja de los PIAS es que fomentan el ahorro periódico con una fiscalidad muy atractiva. Los rendimientos del capital mobiliario obtenidos por las aportaciones realizadas estarán exentos de tributación, siempre y cuando se mantengan las condiciones establecidas legamente por Ley para este tipo de productos.

    En cuanto a posibles desventajas, una de ellas es que cuando se contratan, la entidad suele cargar una comisión por el coste del producto al tomador, lo que reduce la cantidad de dinero que se destina a la inversión. Además, a pesar de que puedes recuperar el dinero en cualquier momento, en caso de disposición anticipada, se perderá la venta fiscal tributando como rendimiento del capital mobiliario (IRPF).

    Los Planes de Previsión Asegurados (PPA) son un tipo de producto de ahorro pensado para complementar la pensión de jubilación. Están pensados para ahorrar a largo plazo a través de aportaciones periódicas. La principal ventaja de los PPA es la fiscalidad en el momento de las aportaciones: puedes reducir tu base imponible general hasta la menor de las siguientes cantidades: 1.500 euros o el 30% de tus rendimientos netos del trabajo o de actividades económicas. Otro de sus puntos a favor es que es una inversión garantizada. Además, para aumentar la permanencia, muchos PPA ofrecen bonificaciones a los cinco años y después, a los diez.

    Por el contrario, entre los inconvenientes de este producto cuando lo cobres deberás pagar como rendimiento de trabajo por toda la inversión y no solo por el beneficio generado por las aportaciones, como sí ocurre con los fondos de inversión. Asimismo, dependiendo de cómo elijas rescatar el dinero (capital, renta o mixto) el hachazo fiscal puede ser mucho mayor.

    ¿Qué tipos de seguros de ahorro existen? - Blog MutuactivosLos seguros de ahorro están orientados a acumular capital para atender tus necesidades futuras y las de tus beneficiarios, en caso de fallecimiento.

    Por su parte, el Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo (SIALP) es un tipo de seguro de ahorro cuya principal ventaja es estar exento de tributación, si el capital no supera los 5.000 euros y si se mantiene al menos durante 5 años. Se caracteriza por garantizar parte del dinero que se puede ir invirtiendo regularmente. Entre las desventajas que presentan los SIALP destacan que no permite el rescate parcial de la inversión y que si quiere disfrutar de ventajas fiscales el plazo de la inversión es de cinco años.

    El Unit Linked es un tipo de seguro de ahorro que se caracteriza porque parte del dinero se destina a invertir en una cesta de fondos de inversión y otra, a un seguro de vida. Se trata de un producto financiero en el que el tomador asume el riesgo de la inversión. Por lo general, la cantidad destinada al seguro de vida está limitada, por lo que la indemnización por fallecimiento es baja (suele oscilar entre los 600 y 1.000 euros), pero a cambio se maximiza la inversión.

    Entre las ventajas destaca su versatilidad y flexibilidad, pues permite adaptar la inversión a las circunstancias del mercado cambiando la composición de los fondos sin peaje fiscal. Y otro punto a favor es que se puede rescatar como renta vitalicia, lo que permite disfrutar de ventajas fiscales adicionales. Por el contrario, la principal desventaja de los Unit Linked es que ni el capital ni la rentabilidad están asegurados.

    Por último, los Seguros de Rentas Vitalicias son un tipo de seguro de vida-ahorro que se contrata mediante una prima única (un solo pago) y que garantizan el pago de una renta periódica hasta el fallecimiento del titular. Esta renta incluye, en parte, una devolución del capital y, en parte, una determinada rentabilidad. También ofrece la posibilidad de contratar un seguro de vida para que, una vez llegado el deceso, los herederos cobren un porcentaje que puede oscilar entre el 90% y el 110% del capital invertido.

    La principal ventaja del seguro de rentas vitalicias es la fiscalidad, pues dependiendo de la edad del tomador hay un determinado porcentaje de la renta que no tributa. Por ejemplo, si tiene entre los 50 y los 59 años solo tributa el 28% del capital; entre los 60 y los 65, el 24%; entre los 66 y los 69, el 20%; y si tiene 70 años o más solo tributa el 8% del capital.

    Por su parte, la mayor desventaja es el riesgo del capital: en caso de querer recuperarlo anticipadamente, si se rescata, se recupera el capital al precio de mercado de los activos en los que esté invertido el seguro (que pueden haber bajado). Incluso, en algunos casos, es posible que no se pueda rescatar. Para garantizar el dinero en herencia en un buen porcentaje hay que contratar un seguro de vida adicional. Por otro lado, la rentabilidad está garantizada en función de los tipos de interés del mercado vigentes en el momento de la contratación de la renta.

El seguro de ahorro es un producto financiero, diseñado por las aseguradoras y que, en algunos casos, ofrece una rentabilidad garantizada del dinero depositado al cabo de un tiempo determinado. Los seguros de ahorro garantizados te permiten controlar la rentabilidad de tu dinero y decidir el nivel de riesgo que deseas asumir. Además, cuentan con unas condiciones fiscales muy ventajosas.

Este producto financiero está orientado a acumular capital para atender tus necesidades futuras y las de tus beneficiarios, en caso de fallecimiento. En función del tipo de seguro de ahorro que elijas y sus condiciones, podrás rescatar el fondo acumulado total o parcialmente. Asimismo, podrás realizar aportaciones económicas de manera periódica o a través de una aportación única al inicio del contrato.

Los seguros de ahorro garantizados te permiten controlar la rentabilidad de tu dinero y decidir el nivel de riesgo que deseas asumir

Te contamos el tipo de seguro de ahorro que mejor se adapta a tu perfil dependiendo de si eres conservador con tus ahorros o prefieres asumir ciertos riesgos para incrementar la rentabilidad de tu dinero.

Estos son los principales tipos de seguros de ahorro que existen:

Los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS) son un producto de ahorro a largo plazo enfocado a complementar la pensión de jubilación mediante el cobro de una renta vitalicia. Está pensado para hacer aportaciones periódicas, que no podrán superar los 8.000 euros al año, ni el total acumulado los 240.000 euros. Todos los meses o trimestres, según el plazo que elijas, puedes ir haciendo aportaciones. La principal ventaja de los PIAS es que fomentan el ahorro periódico con una fiscalidad muy atractiva. Los rendimientos del capital mobiliario obtenidos por las aportaciones realizadas estarán exentos de tributación, siempre y cuando se mantengan las condiciones establecidas legamente por Ley para este tipo de productos.

En cuanto a posibles desventajas, una de ellas es que cuando se contratan, la entidad suele cargar una comisión por el coste del producto al tomador, lo que reduce la cantidad de dinero que se destina a la inversión. Además, a pesar de que puedes recuperar el dinero en cualquier momento, en caso de disposición anticipada, se perderá la venta fiscal tributando como rendimiento del capital mobiliario (IRPF).

Los Planes de Previsión Asegurados (PPA) son un tipo de producto de ahorro pensado para complementar la pensión de jubilación. Están pensados para ahorrar a largo plazo a través de aportaciones periódicas. La principal ventaja de los PPA es la fiscalidad en el momento de las aportaciones: puedes reducir tu base imponible general hasta la menor de las siguientes cantidades: 1.500 euros o el 30% de tus rendimientos netos del trabajo o de actividades económicas. Otro de sus puntos a favor es que es una inversión garantizada. Además, para aumentar la permanencia, muchos PPA ofrecen bonificaciones a los cinco años y después, a los diez.

Por el contrario, entre los inconvenientes de este producto cuando lo cobres deberás pagar como rendimiento de trabajo por toda la inversión y no solo por el beneficio generado por las aportaciones, como sí ocurre con los fondos de inversión. Asimismo, dependiendo de cómo elijas rescatar el dinero (capital, renta o mixto) el hachazo fiscal puede ser mucho mayor.

¿Qué tipos de seguros de ahorro existen? - Blog MutuactivosLos seguros de ahorro están orientados a acumular capital para atender tus necesidades futuras y las de tus beneficiarios, en caso de fallecimiento.

Por su parte, el Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo (SIALP) es un tipo de seguro de ahorro cuya principal ventaja es estar exento de tributación, si el capital no supera los 5.000 euros y si se mantiene al menos durante 5 años. Se caracteriza por garantizar parte del dinero que se puede ir invirtiendo regularmente. Entre las desventajas que presentan los SIALP destacan que no permite el rescate parcial de la inversión y que si quiere disfrutar de ventajas fiscales el plazo de la inversión es de cinco años.

El Unit Linked es un tipo de seguro de ahorro que se caracteriza porque parte del dinero se destina a invertir en una cesta de fondos de inversión y otra, a un seguro de vida. Se trata de un producto financiero en el que el tomador asume el riesgo de la inversión. Por lo general, la cantidad destinada al seguro de vida está limitada, por lo que la indemnización por fallecimiento es baja (suele oscilar entre los 600 y 1.000 euros), pero a cambio se maximiza la inversión.

Entre las ventajas destaca su versatilidad y flexibilidad, pues permite adaptar la inversión a las circunstancias del mercado cambiando la composición de los fondos sin peaje fiscal. Y otro punto a favor es que se puede rescatar como renta vitalicia, lo que permite disfrutar de ventajas fiscales adicionales. Por el contrario, la principal desventaja de los Unit Linked es que ni el capital ni la rentabilidad están asegurados.

Por último, los Seguros de Rentas Vitalicias son un tipo de seguro de vida-ahorro que se contrata mediante una prima única (un solo pago) y que garantizan el pago de una renta periódica hasta el fallecimiento del titular. Esta renta incluye, en parte, una devolución del capital y, en parte, una determinada rentabilidad. También ofrece la posibilidad de contratar un seguro de vida para que, una vez llegado el deceso, los herederos cobren un porcentaje que puede oscilar entre el 90% y el 110% del capital invertido.

La principal ventaja del seguro de rentas vitalicias es la fiscalidad, pues dependiendo de la edad del tomador hay un determinado porcentaje de la renta que no tributa. Por ejemplo, si tiene entre los 50 y los 59 años solo tributa el 28% del capital; entre los 60 y los 65, el 24%; entre los 66 y los 69, el 20%; y si tiene 70 años o más solo tributa el 8% del capital.

Por su parte, la mayor desventaja es el riesgo del capital: en caso de querer recuperarlo anticipadamente, si se rescata, se recupera el capital al precio de mercado de los activos en los que esté invertido el seguro (que pueden haber bajado). Incluso, en algunos casos, es posible que no se pueda rescatar. Para garantizar el dinero en herencia en un buen porcentaje hay que contratar un seguro de vida adicional. Por otro lado, la rentabilidad está garantizada en función de los tipos de interés del mercado vigentes en el momento de la contratación de la renta.