Publicado por Si Lo Hubiera Sabido | 17 de diciembre de 2024
Robin Winkler, economista jefe del Deutsche Bank en Alemania, calificó recientemente la situación económica del país germano como la recesión más pronunciada desde la posguerra. En su opinión, “el modelo económico de Alemania está en grave peligro, no en algún momento del futuro, sino aquí y ahora”.
Durante muchos años Alemania ha sido el gran motor de Europa. Sus fábricas, empresas y productos eran la envidia del mundo. Y cuando Europa tambaleaba, Alemania era el país al que todos miraban en busca de apoyo. Hoy las cosas ya no son exactamente así.
El pasado 9 de octubre, el ministro de economía de Alemania confirmó las peores sospechas: en 2024 la economía alemana cerrará con una contracción del 0,2%. Por primera vez en más de dos décadas, la poderosa locomotora alemana se enfrenta a dos años consecutivos de crecimiento negativo. Pero ese no es el único problema. Es tan solo la punta del iceberg, porque lo cierto es que los números en general no van nada bien.
La producción de la industria alemana, por ejemplo, alcanzó su nivel máximo en el año 2017. Desde entonces ha caído un 16%. La inversión de las empresas va de mal en peor y la inversión extranjera también lleva varios años cayendo. Todo esto hace que el pronóstico del FMI sea poco optimista. Concretamente, apuntan a que 2025 tampoco será un año para tirar cohetes. Con suerte, Alemania logrará crecer menos de un 1%. Según una reciente encuesta, un tercio de todas las empresas del país, incluyendo dos de cada tres compañías industriales, están planeando reducir sus inversiones en Alemania.
A ello se suman grandes apuestas para el futuro de la economía teutona, que se habían anunciado en los últimos años y que también se están cayendo. La empresa tecnológica de Estados Unidos Wolfspeed, por ejemplo, iba a construir una moderna fábrica de 3 mil millones de euros en el oeste de Alemania para producir chips específicos para los vehículos eléctricos. Esa inversión ahora se ha cancelado.
Hace apenas unas pocas semanas, Intel anunció que también suspende temporalmente la construcción de la que iba a ser uno de los emblemas de la nueva Alemania, una megafábrica de 30.000 millones de euros en Magdeburgo para producir chips de última generación.
Las preguntas entonces son inevitables: ¿Qué está ocurriendo? ¿Por qué la economía alemana está en crisis? ¿Corre peligro la industria alemana? De todo esto hablamos en el nuevo capítulo de Si Lo Hubiera Sabido, el canal de información financiera de Mutuactivos.
La producción de la industria alemana alcanzó su nivel máximo en el año 2017. Desde entonces ha caído un 16%.
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