Publicado por Si Lo Hubiera Sabido | 21 de enero de 2025
La electrificación de la economía y la inteligencia artificial están disparando la demanda de minerales esenciales para la tecnología, como el cobre, el litio o el cobalto. Pero el control de estos materiales se está convirtiendo en uno de los temas más importante que influyen en las tendencias geopolíticas.
A lo largo de los últimos años, los países occidentales han dependido de China para el suministro de estos minerales. Sin embargo, esta dependencia se está convirtiendo en una preocupación y un problema de seguridad nacional para los gobiernos occidentales, especialmente para Estados Unidos.
El gigante asiático controla una parte significativa de la producción mundial de estos minerales. Por ejemplo, China controla más del 50% de la producción mundial de níquel, el 45% de la de litio y más del 40% de la de cobalto. En el caso de las tierras raras, el dominio chino es aún mayor, con más del 70% de la producción mundial.
Además, en el caso de los minerales ya refinados y listos para usarse, la cuota de mercado china es aún mayor. El gigante asiático controla más del 60% del suministro mundial de litio de grado de batería, el 65% del níquel, el 70% del cobalto y el 90% de las tierras raras.
Estados Unidos importa más de la mitad de los minerales que necesita, y China es uno de sus principales proveedores.
Estados Unidos importa más de la mitad de los minerales que necesita, y China es uno de sus principales proveedores. Las tensiones geopolíticas entre ambos países han aumentado el temor a que China pueda utilizar su dominio del mercado de minerales como arma estratégica.
Un ejemplo claro de este riesgo se puede observar en la industria de los chips. China controla el mercado mundial de metales cruciales para la fabricación de chips, como el galio, el germanio y el silicio. Tras las restricciones impuestas por Estados Unidos a la venta de tecnología punta a China, el gobierno chino respondió estableciendo controles a la exportación de galio y germanio.
Aunque las consecuencias económicas de estas medidas no han sido significativas hasta ahora, establecen un precedente preocupante para los países occidentales.
Ante esta situación, Estados Unidos está tomando medidas para reducir su dependencia de China. El gobierno está agilizando los permisos para nuevas explotaciones mineras en el país y es probable que pronto se aprueben incentivos financieros para impulsar la producción de minerales críticos, tanto en Estados Unidos como en países aliados.
No cabe duda de que esta "guerra de los minerales" tendrá importantes consecuencias geopolíticas y económicas en los próximos años. ¿Habrá escasez de materiales? ¿Subirán los precios? ¿Está comprometido el desarrollo tecnológico? De todo esto hablamos en el nuevo capítulo de Si Lo Hubiera Sabido, el canal de información financiera de Mutuactivos, que puedes ver aquí.
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