A todos nos encanta darnos un buen baño para relajarnos y tener tiempo para nosotros mismos. Es por eso que en principio tener una bañera en casa parece tan atractivo. Pero hay situaciones en las que cambiar la bañera por una ducha puede sernos muy útil.
Si tu baño es reducido, con la instalación de una ducha ganarás espacio y movilidad. La accesibilidad también puede ser un factor decisivo a la hora de decidir este cambio, sobre todo en situaciones personales de movilidad reducida y en el caso de personas mayores.